Durante cuatro meses, con algunos sobresaltos, se mantiene la calma entre Berlín y Varsovia.


Durante cuatro meses, con algunos sobresaltos intermedios, se mantiene la calma entre Berlín y Varsovia. En enero, Joachim von RIBBENTROP, visita Varsovia y se mantienen las relaciones correctas y los gestos amistosos. El propio HITLER proclama el 30 de enero: “A lo largo de los revueltos meses del último año, la amistad germano-polaca ha sido un factor de estabilidad y pacificación en la vida política europea”