Gran Bretaña y Francia reiteran su apoyo a Polonia caso de que peligrara su independencia.


El 31 de marzo, tras averiguar que HITLER tiene intención de atacar Polonia, el inglés, CHAMBERLAIN, hastiado de los repetidos incumplimientos de HITLER, dice en el parlamento: “En caso de producirse cualquier agresión que pusiera claramente en peligro la independencia polaca, el gobierno de su Majestad se considera obligado a sostener a Polonia, Francia me ha autorizado para afirmar que su posición es igual a la nuestra”.