NELSON vence frente a Trafalgar a una escuadra hispano-francesa pero pierde la vida.


La escuadra hispano-francesa está al mando de los franceses Villeneuve y Dumanoir junto a los españoles Gravina y Alava. Dejan imprudentemente Cádiz,  incluso contra las instrucciones del mismo Napoleón, para apoderarse de Nápoles. La flota británica al mando de Nelson y Collingwood derrota a las flotas combinadas de Francia y España frente al cabo Trafalgar, cerca de Gibraltar. Los 27 barcos de Nelson atacan los 33 francoespañoles con tal habilidad, que sólo 11 buques enemigos se salvan de ser hundidos o capturados. Los británicos, en cambio, no pierden uno solo. Nelson muere a causa de las heridas que le infiere un cañonazo en el momento de la victoria, pero ha asegurado el dominio del mar para Gran Bretaña, y mientras éste sea efectivo, Napoleón nunca podrá derrotar a los británicos. NELSON antes de sucumbir heroicamente arenga a sus tropas con estas memorables palabras: “Soldados, Inglaterra espera que cada uno cumpla con su deber”. La consecuencia de esta derrota es que NAPOLEÓN se ve forzado a abandonar sus planes contra Inglaterra y a centrar su atención en sus enemigos continentales. Por otra parte, España asiste a la aniquilación de su marina de guerra y la de sus mejores hombres como Churruca, Alcalá-Galiano y el propio Gravina, poco tiempo después. Villeneuve se suicida.