El Concilio de Basilea, a partir de su sesión XVII, puede considerarse ecuménico.


El Concilio de Basilea que había iniciado sus tareas en julio de 1431 llega a su sesión XVII. A partir de ésta puede considerarse como ecuménico: Concilio Ecuménico de Basilea/Ferrara/Florencia (17º Concilio Ecuménico).Su legislación ofrece medidas muy oportunas y beneficiosas, especialmente las que se refieren a la reforma del clero, culto, liturgia, fiestas religiosas, etc. Debe destacarse de modo particular el importante decreto de la sesión XXXIV, que encontrará extraordinaria resonancia en el sentir del pueblo cristiano, en especial de las regiones más devotas de la Santísima Virgen. Porque el concilio aprueba como piadosa la creencia general de la inmaculada concepción de la Madre de Dios. (Aunque no será hasta el 8 de diciembre de 1854 que el papa Pío IX, mediante la bula Ineffabilis Deus, definirá el dogma de la Inmaculada Concepción).