Una flota omeya, al mando del general Farach ben Ufair, desembarca en Ceuta.


Una flota omeya, al mando del general Farach ben Ufair, desembarca en Ceuta en la fecha y ocupa la ciudad sin que la población se oponga a la penetración extranjera. Ceuta se halla en este tiempo sometida a una pequeña dinastía de origen beréber, los BANU ISAN. La ocupación de Ceuta, una de las más importantes plazas marítimas, representa para el omeya ABDERRAMÁN III un logro de suma importancia, pues dispone de una situación mejor que Melilla y Tánger, que también domina.