El día 25 de julio, poco antes de las doce, tres grupos de hombres de las SS austriacas ponen en marcha su plan para eliminar al Gobierno austríaco. Deben tomar el Ministerio del Interior, la emisora de radio y la Cancillería, pero son descubiertos y en buena parte detenidos. El resto consigue entrar en la cancillería, donde no halla a los ministros. Sin embargo, DOLLFUSS, permanece en el edifico y dirige la resistencia de la pequeña fuerza que lo custodia, resultando gravemente herido en la refriega. Mientras el canciller se desangra, los nazis se atrincheran en el edificio y resisten sin permitir que sea evacuado a un hospital o que un médico pueda auxiliarlo. Finalmente, ante su fracaso y el absoluto control gubernamental de la situación, los golpistas entregan las armas a cambio de un salvoconducto para alcanzar Alemania. Una vez muerto el canciller, el Gobierno no se considera obligado a cumplir la promesa dada a los magnicidas, que son encarcelados, juzgados y, 13 de ellos, ahorcados, pero varios logran refugiarse en Alemania. Cuando se produce este magnicidio, la situación es tensa entre ambos líderes -Hitler y Mussolini- y muy elevados los recelos políticos entre ambos.
El canciller de Austria DOLLFUSS es asesinado en su propia cancillería por nazis disfrazados de austriacos.
Esta pieza también aparece en ... AUSTRIA • ENGELBERT DOLLFUSS (Canciller austríaco)

