En el orden político, el papa INOCENCIO VI logra que, en 1360, Francia e Inglaterra que desde 1337 se enfrentan en la Guerra de los Cien Años, firmen la Paz de Bretigny. Consecuencia inmediata del período de paz que sigue a la firma de este acuerdo es que las tropas mercenarias de cada bando, al ser licenciadas, se dedican al pillaje, por lo que INOCENCIO VI toma la decisión de fortificar la sede pontificia de Aviñón.
