INOCENCIO VI (18.12.1352-21.9.1362) Sube al solio pontificio Esteban Aubert con el nombre de Inocencio VI. Nacido en Mont en la Diócesis de Limoges (Francia) es elegido Papa en Aviñón el 18 de Diciembre de 1352. El conclave que lo elige como Papa es notable por el hecho de que la primera capitulación cierta de elección es limitada por los cardenales presentes, cada uno de los cuales promete dividir, en caso de ser elegido, su poder e ingresos con el Colegio de Cardenales. Aubert hace lo propio, pero con la restricción de que no sea “contrario a la ley de la iglesia”. Al ser elegido, uno de sus primeros actos como pontífice es declarar ilegal y nulo el pacto, porque contiene una limitación del poder papal conferido en forma divina. Durante su pontificado abordó con fuerza la reforma de la administración eclesiástica, para lo cual prohibió la acumulación de cargos y beneficios, obligó a los obispos a residir en sus respectivas diócesis, luchó contra la corrupción y redujo la ostentación y el lujo en que vivía la sede pontificia.

El pontificado de INOCENCIO VI empieza bajo los buenos auspicios de una profecía de Santa Brígida que dice: “Su buena voluntad sustituirá sus acciones y será recompensada”. Sin embargo, la buena voluntad no basta para poner orden en el Sacro Colegio, que domina en Aviñón y desea someter por completo la voluntad del Pontífice a la de los Príncipes, cuyos representantes interesados son los cardenales.

El nuevo papa, INOCENCIO VI, también da pruebas inmediatas del espíritu eclesial que animará su papado. Poco después de su coronación, los numerosos clérigos que han viajado en grupo a Aviñón en busca de promociones, reciben una orden perentoria de regresar, bajo pena de excomunión, a sus respectivos lugares de residencia. Se cancelan algunos compromisos hechos por su predecesor para donaciones de casas, se anulan numerosas reservaciones, así como se cancelan algunas mayorías de votos. Se eliminan los lujos de la corte papal, y se obliga a los cardenales a seguir éste ejemplo. Se asigna un ingreso fijo a los auditores de la Rota, cuyos servicios son gratuitos, con objeto de tener una administración de justicia más imparcial.

Aprovechando la presencia en Aviñón -dos años antes- del español Gil de Albornoz, arzobispo de Toledo y avezado militar, que había participado con las huestes de Alfonso XI de Castilla en la batalla del río Salado y en el sitio de Algeciras Clemente VI lo había elevado al cardenalato y le había confíado la misión de reclutar un ejército. Dos años después (1353), entronizado ya INOCENCIO VI, portando una bula por la que se le nombra legado papal plenipotenciario para los Estados Pontificios, se aplica Gil de Albornoz a la misión encomendada, consiguiendo militarmente todos sus objetivos: Recuperar cuantos territorios han sido usurpados y doblegar a los altivos cabecillas de la insubordinación italiana. Los estados de la iglesia vuelven, agrupados, a la obediencia del Papa.

En 1355, El Papa INOCENCIO VI corona, en Roma, al emperador CARLOS IV y a su esposa.

El cardenal español ALBORNOZ, promulga, en 1357, las Constituciones Egidianas, que estarán en vigor hasta 1816

En el orden político, el papa INOCENCIO VI logra que, en 1360, Francia e Inglaterra que desde 1337 se enfrentan en la Guerra de los Cien Años, firmen la Paz de Bretigny. Consecuencia inmediata del período de paz que sigue a la firma de este acuerdo es que las tropas mercenarias de cada bando, al ser licenciadas, se dedican al pillaje, por lo que INOCENCIO VI toma la decisión de fortificar la sede pontificia de Aviñón.

INOCENCIO VI interfiere en la Corona de Castilla al quejarse al rey PEDRO I el Cruel de los maltratos que está infligiendo sobre su esposa Doña Blanca de Borbón a la que mantiene apresada durante su corta vida. Es posible que INOCENCIO VI sea el único que ha actuado para liberar a la reina cautiva, pero fracasa, pues la edad de Blanca de Borbón no llegará a los treinta años.

INOCENCIO VI fallece en Aviñón antes de emprender el viaje de regreso a la Ciudad Eterna, sueño del pueblo romano, víctima de las familias rivales de los Colonna y de los Orsini.Las profecías de San Malaquías se refieren a este papa como De montibus Pammachii (Del monte Pammacos), cita que hace referencia a que en su escudo de armas figuran seis montañas.