El pueblo romano exclama: «Lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini»


URBANO VIII nombra, a los pocos días de su nombramiento papal, cardenal a su sobrino Francesco Barberini, poniéndolo al frente de la Biblioteca Vaticana; a su también sobrino Antonio Barberini lo hace igualmente cardenal nombrándolo camarlengo y comandante en jefe de las tropas pontificias; a un tercer sobrino, Tadeo Barberini, también alcanza el cardenalato y nombrado prefecto de Roma y general de las tropas papales. Por último, a su hermano Antonio Marcelo tras nombrarlo cardenal lo hace gran penitenciario. Este comportamiento hace sentenciar al pueblo romano: quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini (Lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini).