Paulino de Nola parte en viaje a Italia donde conoce a san Ambrosio. Posteriormente se establece en Nola


En el 394, PAULINO parte en viaje a Italia donde conoce a AMBROSIO. Durante su estancia en Toscana, él y su mujer deciden dedicarse completamente a la vida monástica. Se establece en Nola, donde ha residido cuando fue gobernador de Campania. PAULINO de Nola funda un cenobio masculino y otro femenino, que se distinguen por la intensa vida de oración y por la asistencia a los pobres. Apenas llegado enferma gravemente, y sólo sanará después de un largo tiempo. Una leyenda hagiográfica narrará que la curación se ha debido a un milagro, obra de san Félix. En seguida erige una Basílica en honor al santo (en el puesto donde se encontaba un antiguo santuario, mucho más modesto) y alrededor de éste edificó una serie de claustros ricos de columnas y de fuentes para acoger a los millones de peregrinos que iban cada año al altar de san Félix. Su mujer, Teresa, morirá entre el 409 y el 414, pero no se conservará documentación sobre el hecho de su muerte.