El obispo de Tarazona, de nombre LEÓN, es atacado y muerto por una banda de bagaudas.


El obispo de Tarazona, de nombre LEÓN, es atacado y muerto por una banda de bagaudas en las misma catedral, al intentar defender los tesoros que allí se guardan. La corte tolosana del visigodo EURICO envía -en la fecha- un ejército para apaciguarlos. El asentamiento de las guarniciones visigodas, que van ocupando villas y ciudades, facilitará el dominio posterior godo de la Tarraconense.