Los habitantes de la Península Ibérica -principalmente de la Meseta- no tienen muchas más alternativas para subsistir que dedicarse al pillaje y al saqueo. Se forman bandas de “bagaudas”, gente pobre que no tiene nada que perder y que sólo subsiste de lo que saquea. Por contagio se alzan bandas de cántabros y astures (pueblos ambos poco romanizados) que se unen a la revuelta “bagauda”. Los “bagaudas” pronto serán un problema serio para el orden público en las mitades Norte de las provincias Tarraconense y Cartaginense. Sin fuerzas militares para contrarrestar la amenaza, el Imperio verá como en las comarcas indicadas la autoridad imperial o simplemente provincial se esfuma.
BAGAUDAS
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En las Galias, Armórica y buena parte de la región central de la provincia es controlada por los bárbaros.
En las Galias, Armórica (que incluye Bretaña y las zonas adyacentes del noroeste) y buena parte de la región central de la provincia es controlada, a partir del 410, por los enclaves bárbaros establecidos localmente y también por algunos grupos de «bagaudas».
Las revueltas bagaudas son especialmente violentas en Hispania a partir de 441.
Las revueltas bagaudas son especialmente violentas en Hispania a partir de 441. La suerte de los grandes propietarios de la tarraconense llega a ser tan apurada que un ejército romano, al mando del general visigodo FLAVIO MEROBAUDES, derrota a las bandas bagaudas de la Tarraconense en la batalla de Aracelli. Este ejército es enviado por el emperador romano de occidente, VALENTINIANO III, pues ve peligrar la autoridad romana en toda la Tarraconense, pieza fundamental para el dominio marítimo del Mediterráneo Occidental. A pesar de la gran derrota a la que se somete a los bagaudas, las medidas de presión militar no logran exterminarlos.
El vacío de poder en la Tarraconense se va acrecentando a medida que pasan los años.
El vacío de poder en la Tarraconense se va acrecentando a medida que pasan los años, y así, los insurrectos bagaudas actúan cada vez con más impunidad sobre todo contra los latifundistas del valle alto y medio del río Ebro. Los suevos, envían alguna expedición contra los bagaudas al tiempo que tantean las posibilidades de expansión, no sólo por el norte de la Península Ibérica, sino también por Aquitania donde se encuentra establecido el pueblo visigodo.
El obispo de Tarazona, de nombre LEÓN, es atacado y muerto por una banda de bagaudas.
El obispo de Tarazona, de nombre LEÓN, es atacado y muerto por una banda de bagaudas en las misma catedral, al intentar defender los tesoros que allí se guardan. La corte tolosana del visigodo EURICO envía -en la fecha- un ejército para apaciguarlos. El asentamiento de las guarniciones visigodas, que van ocupando villas y ciudades, facilitará el dominio posterior godo de la Tarraconense.
La ciudad romana de Caesaraugusta, posteriormente Zaragoza, es tomada por el conde visigodo GAUTERICO.
La ciudad romana de Caesaraugusta, posteriormente Zaragoza, es tomada, después de haber sido arrasada varias veces durante las revueltas «bagaudas», por el conde visigodo GAUTERICO. Posteriormente será incorporada al Reino visigodo de Tolosa.