Concilio I de Braga que pone de relieve que la secta de Prisciliano sigue aún viva en Galicia, lejana y apartada del mundo. Este Concilio es la culminación de la obra misionera de MARTÍN de Braga. Este pasa muy pronto a ser arzobispo de Braga y metropolitano de todo el reino suevo. Escribirá diferentes obras.
