El papa ANASTASIO I convoca un sinodo en el que se condena las desviaciones doctrinales de Orígenes.


A petición de TEÓFILO, patriarca de Alejandría, el papa ANASTASIO I convoca un sinodo, para la fecha, en el que se condena las desviaciones doctrinales de Orígenes. Parece que en la decisión de la condena por parte de TEÓFILO, pesa más la conveniencia táctica que la preocupación teológica o pastoral, puesto que aprovecha -con esta excusa- para desencadenar una persecución contra los monjes o «hermanos largos» de Nitria (Dióscoro, Ammón, Eusebio y Eutimio). Por otra parte, al igual que su antecesor Siricio, ANASTASIO I mantiene unas relaciones especiales con el obispo de Tesalónica para evitar que la Iliria oriental caiga bajo la influencia de Constantinopla.