Firma de un convenio en Oñate por el que se apunta el final de la Primera Guerra Carlista.


Los generales Espartero y Maroto, jefes de los bandos isabelino y carlista, respectivamente, acuerdan en Oñate el convenio de Bergara para poner fin a la primera guerra carlista. Se hará público dos días más tarde con el abrazo de Bergara. Por este acuerdo, se reconoce a ISABEL II como reina legítima de España por los carlistas del norte. Las negociaciones del convenio son largas y difíciles y cuentan con la mediación de potencias como Francia y Reino Unido. Finalmente el convenio recomienda a las cortes la conservación de los fueros vascos y navarros, el reconocimiento de los grados y sueldos de los militares carlistas y la liberación de los presos.