Los partidarios de Mohamed Farrah Aidid, un jefe guerrillero, masacran a 18 soldados estadounidenses.


El 3 de octubre de 1993, los partidarios de Mohamed Farrah Aidid, un jefe guerrillero,
consiguen derribar dos helicópteros estadounidenses de la misión de paz Onusom-2 de la ONU, llegados a Somalia para controlar la anárquica situación en que vive el país, y sus 18 ocupantes son masacrados y aquí se acabó el interés por Somalia.  Washington se olvidó de Somalia, pero la historia dará otro giro. Después de los atentados del 11 de septiembre, Somalia volverá a despertar el interés de Estados Unidos, cuyos servicios de inteligencia detectarán en el país a miembros de Al Qaeda procedentes de Sudán. Washington decidirá entonces apoyar, frente a los islamistas, a once señores de la guerra.