Julius Rosenberg y su esposa Ethel son ejecutados en la silla eléctrica de la cárcel de Sing Sing (Nueva York, EE.UU.)


Tras un largo y discutido proceso, Julius Rosenberg y su esposa Ethel son ejecutados en la silla eléctrica de la cárcel de Sing Sing (Nueva York, EE.UU.), convictos de espionaje. En su sentencia ha sido decisivo el testimonio del hermano de Ethel y también espía, David Greenglass, que sufrirá una condena menor. Medio siglo más tarde se retractará de los hechos atribuidos a su hermana. Es la primera ejecución por espionaje de civiles en la historia de Estados Unidos. El origen del juicio y ejecución de este matrimonio hay que buscarlo en las filtraciones de secretos nucleares acontecidas tanto en el centro de investigación nuclear de Los Álamos como en la Universidad de Berkeley, donde existía un importante sector simpatizante de la izquierda, especialmente entre los científicos. Un antiguo maquinista del centro super-secreto de Los Álamos, el sargento David Greenglass, hermano de Ethel, confesó haber pasado secretos a los rusos y acusó asimismo a su hermana y al esposo de ésta. El matrimonio Rosenberg fue detenido, acusado y juzgado por espionaje.