APLICACIÓN DE LA JUSTICIA A LO LARGO DE LA HISTORIA

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Muerto Darío, Alejandro ejecuta a su asesino y se proclama heredero del trono persa.


ALEJANDRO prosigue la conquista del imperio persa, ahora con Besos (asesino de DARíO) como su rival (quien se ha autoproclamado emperador de Persia con el nombre de ARTAJERJES V con la excusa de vengar la muerte de DARÍO III). No obstante, su duelo por DARÍO es sincero: ordena el traslado de su cuerpo a Ecbatana fuertemente custodiado, donde es embalsamado y entregado a su madre para que oficie los funerales por su hijo en Persépolis. Igualmente, una vez que ALEJANDRO ha capturado a Besos, manda condenarlo y ejecutarlo según las leyes persas por el asesinato de su soberano. ALEJANDRO se proclama de inmediato heredero del trono persa.

César muere traspasado por veintitrés puñaladas. La plebe urbana se mantendrá fiel a su recuerdo.


Hace algún tiempo que un adivino ha advertido a JULIO CÉSAR de un gran peligro que le espera en los idus de marzo. En aquel día CÉSAR, al dirigirse al Senado para hacer ratificar sus voluntades, encuentra al adivino y sonriendo le dice: «Ya han llegado los idus de marzo». «Sí -responde el adivino-, pero todavía no han pasado». En los idus de marzo del año -44, los conjurados, en número de sesenta, se lanzan sobre CÉSAR intentando matarle, ante el temor de que pretenda coronarse «Rey» o «Emperador», pero él se defiende heroicamente hasta que ve a BRUTO, al que ama como un hijo, con la espada desenvainada. Entonces, perdiendo toda voluntad de resistir, se cubre con su mano gritando: «¿Tú, también, BRUTO, hijo mío?». Y dejándose caer a los pies de la estatua de su antiguo enemigo POMPEYO, muere traspasado por veintitrés puñaladas. La plebe urbana se mantendrá fiel a su recuerdo.

Santiago el Menor es condenado a lapidación siendo arrojado desde el pìnáculo del templo y lapidado.


ANÁS II, sumo sacerdote hijo del que intervino en la condenación de JESUCRISTO, hace comparecer ante el sanedrín a SANTIAGO el Menor, y condenado a lapidación es arrojado, por Pascua del año de la fecha, desde el pináculo del templo y apedreado después hasta rematarlo. Entonces los judeocristianos de Jerusalén, privados de su preciosa actuación reconciliadora, se rebelan contra la autoridad de su sucesor, SIMÓN, y eligen por su cuenta a otro obispo. Posteriormente se reúnen en Pella, ciudad al otro lado del Jordán, y se aislan del contacto con las demás comunidades cristianas.

LUCANO, poeta épico, que también ha conspirado contra NERÓN es condenado a suicidarse.


MARCO ANNEO LUCANO, poeta épico, sobrino del filósofo SÉNECA y como éste nacido en Córdoba, que en un principio ha gozado de gran prestigio en la Corte de NERÓN y que luego es víctima de la envidia de éste, forma parte de la conspiración contra NERÓN encabezada por Cayo Calpurnio PISÓN. Descubierto el complot, LUCANO es condenado a suicidarse a los veintiséis años de edad. Se corta las venas en su lecho y muere lentamente mientras recita algunos de sus versos. No obstante lo breve de su existencia, escribe numerosas obras, de las que sólo se conserva la Farsalia, cuyo asunto es la guerra civil entre César y Pompeyo.

El Senado ha condenado a NERÓN a flagelación y muerte en la cruz. NERÓN se suicida con 31 años.


El Senado ha condenado a NERÓN a flagelación y muerte en la cruz, la ejecución reservada a los esclavos. Abandonado por la guardia pretoriana, NERÓN embarca en una nave que tiene dispuesta en Ostia y muere. Distintas serán las versiones de su muerte: se suicida con 31 años, haciéndose matar por un liberto (esclavo que ha conseguido la libertad respecto de su patrono), lo asesinan…   NERÓN es el último de los Julio Claudios, una dinastía cuyos césares se han caracterizado por su tiranía y crueldad.

El futuro papa Calixto I se ve implicado en una malversación de fondos. Condenado a trabajos forzados.


El futuro papa CALIXTO I, nacido esclavo en el seno de una familia de origen griego, en cuya lengua su nombre significa «el más bello» (kallistos), no abraza el cristianismo hasta edad adulta. Al servicio de un alto funcionario del emperador CÓMODO llamado Carpóforo, también cristiano, como administrador de sus bienes, se ve implicado en una malversación de fondos lo que le vale ser condenado a trabajos forzados en las minas de azufre de Cerdeña donde permanecerá durante tres años hasta que, alrededor de 190, logra ser liberado gracias a la intercesión de Marcia, una concubina del emperador Cómodo. Regresa a Roma y da comienzo a su carrera clerical, no tardando demasiado en ser ordenado diácono.

DECIO hace público un edicto por el que todos los súbditos han de participar en un sacrificio a los dioses oficiales.


Participar en el culto de Roma y de Augusto constituye un gesto de lealtad politica. Sólo los magistrados y los soldados tienen que participar obligatoriamente en él. Pero a finales de este año, DECIO, emperador romano, hace público un edicto en virtud del cual todos los súbditos participarán en un solemne sacrificio de propiación a los dioses oficiales. De hecho, en un Imperio amenazado en las fronteras, el emperador DECIO quiere asegurarse la lealtad de los ciudadanos en la retaguardia. Para ello se crea una «Comisión de sacrificios» que extenderá el correspondiente certificado y para quien no participe se establecen penas que oscilan entre la confiscación de los bienes y la condena a muerte. Los cristianos se niegan a rendir culto alguno al emperador. Todo ello, origina la considerada «séptima» persecución de los cristianos (la considerada primera persecución general). Sobre todo se persigue a obispos, presbíteros y diáconos quienes están de antemano condenados a muerte.

Un sínodo en Roma declara a ATANASIO de Alejandría y a MARCELO de Ancira, libres de culpa.


Un sínodo que se celebra en Roma por convocatoria del papa JULIO I, declara a ATANASIO de Alejandría, libre de culpas. A este sínodo es invitado MARCELO de Ancira a quien el papa JULIO I le ruega que haga una exposición por escrito de su fe que al ser ortodoxa motiva que no se confirme su deposición (336) declarándolo inocente. Los arrianos, reaccionan ferozmente y, en un determinado momento, emiten una carta en la que excomulgan a Julio y a los obispos occidentales que le apoyan.

Concluye el Concilio de Burdeos con las condenas a muerte de PRISCILIANO.


Concluye el Concilio de Burdeos con las condenas a muerte de PRISCILIANO -que está en Tréveris solicitando sin éxito el amparo del emperador- y de algunos de sus adeptos. El emperador MÁXIMO envía dos comisarios a Hispania para depurar las sedes episcopales de todo rastro de priscilianismo, iniciándose una cadena de ajusticiamientos y deportaciones que acaban por despertar las iras de sectores de la iglesia oficial descontentos con el curso de los acontecimientos. MARTÍN de Tours, Jerónimo en Roma y Ambrosio de Milán representan una facción dentro del cuadro de ortodoxos leales a Roma, que se ha opuesto desde un principio a la injerencia imperial en asuntos eclesiásticos.