Durante el gobierno de GRACIANO en Occidente se produce la célebre disputa por el altar de la Victoria en el aula del Senado, en Roma. Como GRACIANO ha ordenado que sea quitado del Senado aquel altar pagano, los adalides del paganismo envían al emperador, que reside en Milán, a un orador ilustre, SÍMACO, para convencerlo y lograr que revoque la disposición. Es en vano. Pero ellos no desisten. GRACIANO es muerto por MAGNO MÁXIMO quien usurpa el trono imperial (383-388) proclamado por las legiones de Occidente. Entonces los senadores paganos recurren a VALENTINIANO que comparte con GRACIANO el imperio de Occidente y que tiene sólo trece años de edad. En aquella coyuntura, hace oír su voz el gran obispo de Milán, AMBROSIO, y su intervención marca la derrota de la diosa Victoria.

En la fecha, con la llegada al trono imperial del usurpador MAGNO MÁXIMO, el obispo ITACIO -con relación al priscilianismo- repite la maniobra que ha llevado a cabo ante Graciano, aunque con más energía, ya que añade al maniqueismo las acusaciones de brujería y explotación de mujeres. MAGNO MÁXIMO, deseoso de ganarse a la Iglesia, a su vez necesitada de amparo institucional para enfrentarse a los numerosos movimientos disidentes que la asedian (arrianos, rigoristas, binionitas, patripasianos, novacianos, nicolaitas, ofitas, maniqueos, homuncionitas, catáfrigos, borboritas, o los propios priscilianistas), convoca un concilio en Burdeos para tratar la cuestión. Éste se celebrará entre 384 y 385.

Concluye el Concilio de Burdeos con las condenas a muerte de PRISCILIANO -que está en Tréveris solicitando sin éxito el amparo del emperador- y de algunos de sus adeptos. El emperador MÁXIMO envía dos comisarios a Hispania para depurar las sedes episcopales de todo rastro de priscilianismo, iniciándose una cadena de ajusticiamientos y deportaciones que acaban por despertar las iras de sectores de la iglesia oficial descontentos con el curso de los acontecimientos. MARTÍN de Tours, Jerónimo en Roma y Ambrosio de Milán representan una facción dentro del cuadro de ortodoxos leales a Roma, que se ha opuesto desde un principio a la injerencia imperial en asuntos eclesiásticos.

Por estas fechas, el emperador de Occidente, MÁXIMO, es excomulgado por decretar la muerte de Prisciliano, y AMBROSIO se suma a la condena.

TEODOSIO I el Grande, con su ejército, derrota en Aquileya a MAGNO MÁXIMO, asesino de Graciano y usurpador del trono imperial romano de Ocidente, haciéndolo decapitar. Con este hecho queda libre VALENTINIANO II para hacerse con el mando total en Occidente.