Gran Bretaña emprende la constitución de la Segunda Coalición contra Francia


Gracias a sus recursos navales, Gran Bretaña ha podido resistir en la guerra contra Francia e incluso obtener algunas victorias. Sin embargo, para poder vencerla, necesita el apoyo de aliados en el continente europeo. La diplomacia británica consigue la alianza con el imperio turco y, por otra parte, emprende la constitución de la Segunda Coalición contra Francia: Gran Bretaña, Rusia, el imperio Otomano, Austria, Portugal y Nápoles. Los turcos y los rusos completan la conquista de las islas jónicas y posteriormente, obligan a los franceses a abandonar Lombardía (Italia). Después de algunos éxitos iniciales, los aliados perderán fuerzas debido a las rivalidades entre Austria y Rusia