Luccheni, el asesino de Sissi, es una anarquista italiano que trabaja en Lausana.


Luccheni, el asesino de Sissi, es una anarquista italiano que trabaja en Lausana, no odia a Austria ni a sus emperadores, como muchos italianos de la época. Su plan era matar a ENRIQUE de Orleans, pretendiente al trono francés, que debía llegar a Ginebra el día 9. Pero ENRIQUE no aparece y Luccheni, sin saber qué hacer, lee en el periódico que ISABEL de Austria está en Ginebra. Ha planteado su acción como una protesta universal contra la opresión de los humildes por los poderosos y se siente satisfecho de tropezar por casualidad con una testa coronada. El asesino parece que sólo se conmueve cuando el juez le dice que ha asesinado a una mujer muy desgraciada. Cabizbajo contesta: «Yo creía haber matado a una persona que vivía en una felicidad insolente». Se le impone cadena perpetua y es durante dos años un preso modelo, hasta que pierde la razón y se ahorca.