En el Tratado de Utrecht, Portugal es recompensado con la cuenca del río Amazonas.


En el Tratado de Utrecht, después de la guerra de Sucesión, Portugal es recompensado con la cuenca del río Amazonas, que pasa a formar parte del Brasil, desoyendo las reclamaciones de España al respecto. En consecuencia, el Brasil se convierte en la nación más vasta de Iberoamérica, con notable diferencia respecto de las demás.