Se trama en Zamora, que está sitiada por SANCHO, la muerte de éste. Vellido Dolfos lo asesina.


Frente a la actitud de los magnates leoneses que no están de acuerdo con el aumento de la hegemonía castellana, el rey SANCHO decide ir contra Zamora para dominar la rebelión. Está esta ciudad muy bien defendida por su situación junto al Duero y por fuertes muros y torreones. Las huestes castellanas ponen cerco a Zamora; la situación se hace muy difícil para los sitiados, quienes, cuando el hambre empieza a desesperarles, urden un plan para acabar con la vida de SANCHO II. Para ello sirve la osadía del caballero zamorano VELLIDO DOLFOS, que entra, sin ser descubierto, en el campamento de los castellanos, sorprende al rey SANCHO y le atraviesa el pecho con una lanza. Esta muerte violenta, marca, en la fecha, el fin del cerco de Zamora.