Del mismo modo que el papa o el emperador, el rey de Francia es un personaje sagrado. Tras su coronación en Reims, recibe la unción del aceite santo e incluso se dice que es capaz de hacer milagros y curar una enfermedad extraña, los lamparones. Pero no se explica su poder sólo por este aspecto religioso. En el siglo XII, el poder del rey se mide por el número de caballeros que puede instruir para el combate. Para reclutar este ejército, el rey cuenta con bastantes riquezas, posee grandes dominios en los llanos fértiles de trigo de la Île-de-France. Consigue crear una red de vasallos o fieles devotos. Estos triunfos le permiten ser un conquistador y aumentar así la superficie de su dominio. Finalmente, en esta época el rey se convierte en administrador. Con sus consejeros, defiende la idea de paz, de bien público. Los grandes señores se ven amenazados pero el rey les prohíbe el duelo y la guerra privada. Apoyado por la Iglesia, se siente con bastante poder como para desafiar al emperador e incluso a veces dictar al propio Papa su voluntad.
Del mismo modo que el papa o el emperador, el rey de Francia es un personaje sagrado.
Esta pieza también aparece en ... CAPETOS EN FRANCIA (987-1328) • FELIPE I (Rey de Francia) (1060-1108) • HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA. De Constantino al Concilio de Trento (313 - 1545)

