En el reino sasánida, en la fecha, ARDASHIR I abdica en su hijo, que gobernará como SAPOR I (241- 272).

A lo largo de sus campañas contra Antíoco, el rey SAPOR I deportará a cristianos y sus obispos al interior de su imperio.

SAPOR I dará a la monarquía persa sus caracteres definitivos: de origen divino, absolutista y centralizada, se apoyará en el mazdeismo, religión de estado, cuyo clero se mostrará muy intolerante, sobre todo de cara al cristianismo. El poder de los sasánidas se beneficiará de la prosperidad surgida del control del comercio hacia China. En lo que se refiere al Imperio romano, el cambio es para empeorar la situación. La nueva dinastía sasánida se muestra más capaz que la anterior, y hace de Persia el enemigo más peligroso. De hecho, a lo largo de los siglos III y IV continuarán las luchas entre persas y romanos en Mesopotamia, Siria y Armenia.

El imperio Kushana ha mantenido sus fronteras con los persas hasta mediados del siglo III, cuando la mayoría de sus provincias occidentales son conquistadas por el rey sasánida SAPOR I. Ya no volverá a restaurarse la unidad del imperio.

En la fecha, el emperador romano GORDIANO III, con la ayuda de las tropas godas, vence a los persas mandados por SAPOR I en la batalla de Resaina y les obliga de nuevo a abandonar Mesopotamia.

En el año de la fecha, MANI (217-277) es recibido en Persia por el rey SAPOR I y con su favor puede difundir su doctrina por todo el reino. A primera vista, la doctrina de MANI es muy sencilla, pues se basa en la existencia de dos principios, uno bueno, del que procede la luz y el espíritu o alma, y otro malo, creador de la oscuridad, la materia y el cuerpo. Todo lo que se relaciona con el espíritu es bueno; por el contrario, el cuerpo humano y todo lo que con él se relaciona es malo y condenable. MANI predicará la metempsicosis, o sea, la transmigración de las almas de cuerpo en cuerpo, ligándose cada vez menos a la materia, hasta alcanzar la perfecci. Los «oyentes» aspiran a reencarnarse como «elegidos», los cuales ya no necesitarán reencarnarse más. Zoroastro, Platón, Jesús, Buda y otras muchas figuras religiosas han sido enviadas a la humanidad para ayudarla en su liberación espiritual, siendo Mani el Sello de los Profetas. En la práctica, el maniqueísmo niega la responsabilidad humana por los males cometidos porque cree que no son producto de la libre voluntad sino del dominio del mal sobre nuestra vida.

En 258, VALERIANO, emperador romano, marcha a Oriente, después de algunos años de lucha con los invasores germanos, para defender Antioquía. Consigue recobrar Antioquía y expulsar a los persas de Siria.

El haber vencido a los romanos demuestra a SAPOR I de Persia que el Oriente romano está abierto para él, y conduce, en consecuencia, su ejército al interior de Asia Menor. Pero es detenido en este punto por la acción de un jefe árabe, Septimio ODENATO, que ha sido nombrado por GALIENO general en jefe de las tropas romanas de Oriente. A ODENATO lo ha dejado en paz una Roma debilitada y abrumada, pero un gobierno persa fuerte en la región le puede resultar peligroso. En consecuencia, lleva a cabo incursiones en el valle del Tigris- Éufrates, sacando ventaja de que el ejército persa se halla en Asia Menor. SAPOR I se ve forzado a abandonar Asia Menor para enfrentarse a su nueva amenaza.

Fallece SAPOR I, emperador de Persia.