El militar y político español Camilo García POLAVIEJA, es nombrado capitán general de Cuba. Pronto comprenderá que con los medios estrictamente militares no se encontrará una solución al problema cubano y dimitirá en 1890.
GENERAL POLAVIEJA (Militar español)
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El militar y político español Camilo García POLAVIEJA, es nombrado Capitán General de Filipinas.
El militar y político español Camilo García POLAVIEJA, es nombrado capitán general de Filipinas (13/12/1896-15/4/1897) para dirigir la lucha contra los rebeldes. Al año siguiente es cesado por haber entrado en desacuerdo con la política colonial oficial.
POLAVIEJA, Capitán General de Filipinas, es cesado. En su lugar, es nombrado Fernando Primo de Rivera.
La guerrilla, mal organizada, mal armada y para colmo dividida, se ve incapaz de liberar el archipiélago. Sin embargo, los españoles tampoco consiguen imponerse a pesar de la represión y de sus victorias parciales. En realidad, para hacer frente al írnpetu independentista, España opone muy pocas fuerzas. Según los cálculos, cuando se inician las hostilidades las tropas coloniales están compuestas por unos 14.000 hombres del ejército de tierra, en los que están integrados contingentes de guardias civiles y carabineros, a los que hay que sumar unos 3.000 de la armada. En total, unos 17.000 hombres, de los cuales dos tercios son nativos. Ante esta situación, Madrid sustituye, en la fecha, a POLAVIEJA por Fernando PRIMO DE RIVERA, un general que comprende la necesidad de negociar. A cambio de la rendición promete iniciar un proceso de reformas entre cuyos puntos figuran la igualdad de derechos entre nativos y españoles, autonomía económica para el archipiélago, expulsión de las órdenes religiosas y diputados propios en las cortes españolas.
POLAVIEJA intenta agrupar a las fuerzas conservadoras en programa de regeneración política.
Al producirse el desastre de 1898 que ha acabado con los restos del viejo imperio colonial hispánico, demostrando, a su vez, la incapacidad política del Estado de la Restauración, el general POLAVIEJA, que ha sido capitán General de Cuba en 1890 y de Filipinas en 1896, intenta agrupar a las fuerzas conservadoras en un programa de regeneración que transforme la vida política española.
El general POLAVIEJA, entra en relación con Unió Catalanista pidiendo soporte para un programa regeneracionista.
El general POLAVIEJA, entra en relación con el Foment del Treball Nacional y con algunos miembros de la Unió Catalanista para pedirles soporte para un programa regeneracionista.
En Catalunya, las propuestas del general POLAVIEJA quedan recogidas en un manifiesto.
Las propuestas del general POLAVIEJA quedan recogidas en un manifiesto del mes de septiembre de 1898. En éste se culpa de la crisis a los políticos de oficio y al sistema de partidos y se proponen reformas del ejército, la liquidación del caciquismo, la? incorporación deles clases neutras al sistema y un tímido proceso de descentralización. Este programa incluye una serie de reformas de la Administración, al mismo tiempo que favorece la descentralización del estado. «Para el logro de mis propósitos -escribe POLAVIEJA al arquitecto catalán Domenec MONTANER- no me cansaré de repetir que no quiero constituir un partido político.» POLAVIEJA parece pensar únicamente en una suerte de apoyo social, de personas y de asociaciones de cualquier género, que le permitan presentarse en Palacio a pedir el poder, sin necesidad del respaldo de una organización para gobernar. Lo mismo dirán los polaviejistas de la Junta de Adhesiones: «Pretendemos únicamente que todas las fuerzas vivas de la nación se agrupen y organicen a la mayor brevedad», para que, una vez aceptada la idea de la regeneración, «la lleven al terreno de la práctica». Pero ¿cómo?
En Catalunya, a partir de la Junta regional polaviejista se constituye un grupo político: Unió Regionalista.
A partir de la Junta regional polaviejista, en la fecha, se constituye un grupo político que se denominará Unió Regionalista. Se trata principalmente de un grupo de empresarios e industriales catalanes descontentos con el Gobierno, que desconfían de los partidos políticos tradicionales. Entre sus miembros está: Lluis Ferrer Vidal, que presidirá el grupo, Carles i Ignasi irona, J. Bertran, Musitu i Ferran Agulló, además el alcalde dimisionario de Barcelona B. Robert. Se definen como regionalistas y regeneracionistas.
Se constituye la Junta Regional de Adhesiones al programa del general POLAVIEJA.
La Junta Regional de Adhesiones al programa del general POLAVIEJA se constituye el 12 de noviembre de 1898. Presidida por LLuis Ferrer-Vidal, la forman miembros de la alta burguesía. Reivindican el concierto económico concebido como un régimen tributario parecido al que tiene el País Vasco, se propone un mayor control de la recaptación para amortiguar los efectos económicos de la crisis, lo cual comporta una determinada autonomía administrativa. Por otra parte, se reivindica la moralización de la vida pública. Los personajes catalanes que se adhieren a la Junta de Adhesiones al programa de POLAVIEJA, también advierten: «No aspiramos a crear un nuevo partido». Todavía más: «no pretendemos proclamar jefatura alguna política». No quieren agruparse en forma de partido, pero tampoco son capaces de inventar una manera nueva. Las pocas veces en las que intentan explicar cómo lo van a hacer, quedan en vaguedades. POLAVIEJA habla sólo de «obtener el concurso y la activa cooperación» de los que están dispuestos a ayudarle «en la difícil obra de reconstruir el país».
POLAVIEJA entra a formar parte del gobierno de intenciones regeneracionistas formado por Silvela.
POLAVIEJA entra a formar parte del gobierno de intenciones regeneracionistas formado por Francisco SILVELA como Ministro de la Guerra. No se cumplirá nada de lo pactado entre POLAVIEJA y los catalanes unos meses antes.
POLAVIEJA dimite del gobierno de SILVELA, ante la imposibilidad de realizar su programa político.
En la fecha, POLAVIEJA dimite del gobierno de SILVELA, ante la imposibilidad de realizar su programa político. POLAVIEJA a partir de la fecha ya no volverá a intervenir en la vida política.