UNIÓ CATALANISTA

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Asamblea constitutiva de la Unión Catalanista


El éxito de la campaña contra el artº 15 del Código Civil hace necesario un nuevo marco para las diversas organizaciones catalanistas, más allá del ámbito de la Lliga de Catalunya, considerado estrecho para conducir la nueva situación. La acción más decidida y ya claramente política, en términos de recuperación efectiva del poder político perdido con la abolición de la Generalitat por Felipe V, es, en la fecha, la Asamblea constitutiva de la Unió Catalanista que trata de unir entidades catalanas dispersas, periódicos y personas particulares. La iniciativa parte del Centre Escolar y de la Lliga de Catalunya. En el umbral del siglo XX el catalanismo político enlaza con un importante renacimiento cultural, artístico y literario. Catalunya sale de una etapa de crisis y postración. Gracias a la revolución industrial y al dinamismo de su sociedad, ya muy vinculada a Europa, se convierte en el motor económico de la península. En su trayectoria, la Unió conseguirá despertar en amplios sectores de la sociedad catalana la consciencia de su particularismo y significará el triunfo definitivo de las tesis propiamente catalanistas sobre las regionalistas.

Unió Catalanista formula las “Bases de Manresa”, Bases para la Constitución regional catalana.


Entre el 25 y el 27 de marzo de 1892, la entidad catalanista Unió Catalanista celebra su primera asamblea en Manresa donde formula las “Bases para la Constitución regional catalana” o “Bases de Manresa”. La idea es la restauración de las instituciones históricas del Principado, como las Cortes y el Tribunal Superior de Catalunya, el uso del catalán como única lengua oficial en la región y la asunción por Catalunya de amplios poderes financieros, tributarios y ejecutivos. Las Bases no plantean la cuestión de la independencia de Catalunya, pero reclaman una autonomía muy amplia para la región. Después, en sucesivas asambleas anuales, se van perfilando nuevos criterios definidores del catalanismo, tanto en el aspecto programático como en el organizativo. La asamblea de Manresa es presidida per LLuis Domènech i Montaner y entre los delegados están Guimerà, Aulèstia, PRAT DE LA RIBA i Permanyer. Las Bases para la Constitució Regional Catalana pretenden ser un proyecto de organización autonomista que integre elementos de los régimenes de autogobierno que ya ha tenido Catalunya.

En la asamblea anual de la Unió Catalanista de Reus se define la organización política.


En las asambleas anuales que celebra la Unió Catalanista se van definiendo diversos aspectos del catalanismo. Así, en Reus se define la organización política en 1893. En estas asambleas se marcan muy pronto dos líneas: los partidarios del intervencionismo y los que quieren un catalanismo que no se vincule directamente a la política.

PRAT DE LA RIBA publica una especie de catecismo patriótico, el “Compendi de doctrina catalanista”.


Varios periódicos pasan a autotitularse nacionalistas, declaración que también asume la Unió Catalanista (aunque sin renunciar a su apoliticismo original). En 1895, PRAT DE LA RIBA y Pere Muntanyola publican una especie de catecismo patriótico, el “Compendi de doctrina catalanista”, del que se tiran cien mil ejemplares -y que es denunciado y secuestrado por las autoridades-, cuya tesis central es la definición de Catalunya como patria o nación propia y distinta.

El general POLAVIEJA, entra en relación con Unió Catalanista pidiendo soporte para un programa regeneracionista.


El general POLAVIEJA, entra en relación con el Foment del Treball Nacional y con algunos miembros de la Unió Catalanista para pedirles soporte para un programa regeneracionista.

Se crea en Barcelona, el partido político catalán denominado Lliga Regionalista.


El nacionalismo catalán viene a ser como el desenlace casi natural de un largo proceso de cristalización de la conciencia de diferenciación catalana. Y los nacionalistas copan ya algunas instituciones culturales de influencia indudable en la vida catalana, como el mismo Ateneo de Barcelona o la Academia de Jurisprudencia y Legislación de esa ciudad. Únicamente queda la irrupción en la política, a la que se inclina, sin embargo, sólo una parte de los miembros de la Unió Catalanista. En consecuencia, se crea en la fecha, en Barcelona, el partido político catalán denominado Lliga Regionalista, como resultado de la unión del Centre Nacional Català y la Unió Regionalista (que agrupa a los antiguos partidarios del regeneracionismo). Aglutina, pues, a buena parte de los intelectuales catalanistas del momento junto a personajes influyentes de la burguesía catalana. Sus dirigentes más destacados son: Enric PRAT DE LA RIBA, F.CAMBÓ, J. Puig i Cadafalch, J.Ventosa i Calvell, etc. Su órgano de prensa será “La Veu de Catalunya”. Recogiendo la herencia doctrinal del catalanismo conservador, propugna la autonomía regional, mientras que se opone a la corrupción del sistema de la Restauración. Frase de CAMBÓ: “¿Monarquia, República?, ¡Catalunya!”.

La Unió Catalanista convoca una manifestación para exigir la liberación de los detenidos en la Diada de este año.


En la fecha, la Unió Catalanista convoca una manifestación para exigir la liberación de los detenidos en la Diada de este año. Asisten miles de personas, que, cuando acaban, hacen otro homenaje floral al monumento de Casanova. Finalmente, los jóvenes apresados fundan la asociación “La Reixa” para ayudar a los catalanistas detenidos y conmemorar cada año la Diada. (Otras fiestas de carácter patriótico que empiezan a celebrarse, entre los medios del catalanismo radical, son, de un lado, l’Aplec del Pi de les Tres Branques, cerca de Berga, y, de otro, el Corpus de Sang, en recuerdo de la entrada de los segadores a Barcelona, el 7 de juny de 1640, como fiesta nacional catalana).