URSINO (Antipapa) (366-367)

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Al morir el papa LIBERIO se reanuda el conflicto entre las dos tendencias (la de Félix y la de Liberio)


Al morir, en la fecha, el papa LIBERIO (diez meses después del antipapa Félix) se reanuda el conflicto entre las dos tendencias: los unos, los de LIBERIO, se establecen en el Campo de Marte, en la basílica de Lucina, los otros, los de Félix, en la de Giulio in Trastevere. Estos últimos son contrarios a la política conciliadora del difunto papa y no hay entre ellos más que siete presbíteros y tres diáconos, uno de los cuales es URSINO.

URSINO, contrario a la política conciliadora del papa, es aclamado y consagrado (antipapa).


URSINO (366-367), contrario a la política conciliadora del papa, es aclamado por los seguidores del fallecido Félix y consagrado inmediatamente por el obispo de Tívoli, al mismo tiempo que DÁMASO, está siendo elegido papa por los seguidores de Liberio.

El emperador VALENTINIANO I reconoce a DÁMASO y destierra a URSINO a Colonia.


El emperador VALENTINIANO I reconoce como papa a DÁMASO y destierra al antipapa URSINO a Colonia en 367, y, aunque posteriormente VALENTINIANO permitirá volver a URSINO, le prohibirá totalmente volver a Roma o a su entorno, por lo que URSINO se dirigirá hacia Milán. De esta forma, los partidarios del antipapa se reunirán en Milán junto a los arrianos y continuarán pretendiendo su sucesión y persiguiendo a DÁMASO hasta la muerte de URSINO.

Los partidarios del antipapa URSINO lanzan una acusación de adulterio contra el papa DÁMASO.


Los partidarios del antipapa URSINO lanzan una acusación de adulterio que es presentada contra el papa DÁMASO en el 378 en la corte imperial pero es exonerado, primero, por el propio Emperador GRACIANO y después por un sínodo romano de cuarenta y cuatro obispos qué además excomulga a los acusadores. Pero queda sin comprobar finalmente si dichas acusaciones son ciertas o han estado motivadas por el conflicto cismático con los partidarios de arrianismo.

URSINO intenta de nuevo asumir el papado, pero el emperador de Occidente lo destierra a perpetuidad.


A la muerte de Dámaso I en 384, URSINO intenta nuevamente asumir el papado, pero el emperador de Occidente VALENTINIANO II, que ahora gobierna en solitario el Occidente del Imperio romano, lo destierra en forma perpetua en 385.