MIESZKO I de Polonia recibe el bautismo en el año de la fecha. Es el preludio de una rápida cristianización de todo el país. A partir de 966, Polonia es considerada como un Estado independiente, cristiano y con poder centralizado según el modelo europeo. En las relaciones internas, una religión común a todas las tribus subordinadas justifica la posición del soberano como “el ungido”. De todas maneras tres cuartos de siglo después todavía se producirán movimientos populares contrarios al cristianismo saldados con derramamientos de sangre. En las relaciones internacionales, consigue integrar a Polonia en el entorno de los países civilizados.

En la fecha, en Polonia, es fundado en Poznan el primer obispado, con el obispo Jordan, probablemente italiano.

Entre los años 972 y 990, como resultado de conflictos militares, del desarrollo del comercio, de matrimonios y también de la creación de estructuras administrativas basadas, entre otras, en las estructuras eclesiales, se unen a Polonia Pomerania, Polonia Menor y Silesia. Lo más destacable es que Polonia se convierte en un país que cuenta en la escena internacional. Las guerras, llevadas a cabo con gran habilidad tanto por MIESZKO I como, posteriormente, por su hijo Boleslao I, aportan a Polonia no sólo adquisiciones territoriales: Castros de Czerwien (Grody Czerwienskie) y también, temporalmente, Moravia y Lusacia y Misnia, sino también la posición de un Estado fuerte y peligroso para un eventual enemigo, incluyendo al emperador alemán.

La alianza con Bohemia, el bautismo, la persona del obispo Jordan, muestran la aspiración de Polonia a crear un contrapeso para la dependencia del Imperio. Aún más nítidamente esta política se verá puesta de relieve por el acto de someter a Polonia a la protección del Papado, hecho por MIESZKO I alrededor del año 990.

Fallece MIESZKO I, príncipe polaco.

A la muerte de Mieszko I, le sucede su hijo BOLESLAO I Croby de Polonia (992-1.025). Es conocido por BOLESLAO I el Bravo. Siguió en los comienzos de su reinado la misma vía para fortalecer la independencia de Polonia por lo que tuvo luchas constantes con ENRIQUE II el Santo, emperador alemán. Entre Polonia y el Elba pervive una amplia zona poblada de eslavos no cristianizados, llamados “wendes” (sorabos, obodritas, pomeranios)

En 997, BOLESLAO I el Bravo organiza la expedición misionera del obispo Adalberto de Praga a las tribus boruscias y, asesinado el misionero, compra sus restos mortales, los sepulta en la catedral de Gniezno y aprovecha la canonización del mártir para elevar el rango de Polonia. La coyuntura política internacional, aunque de corta duración, propicia este plan.

En el año 1000 OTÓN III y BOLESLAO I el Bravo, duque de Polonia, se reunen al pie de la tumba de San Adalberto en Gníezno. El emperador llama allí a BOLESLAO patricio del Imperio, le entrega una copia de la lanza de San Mauricio, le ciñe en las sienes el diadema imperial y, lo que es lo más importante, de acuerdo con Roma expresa su consentimiento para fundar en Gniezno la metrópoli eclesiástica polaca (y por tanto independiente). La organización de la Iglesia, completada con los primeros claustros de los benedictinos, se convierte en un importante elemento de la estructura política del Estado. OTÓN III reconoce, pues, en BOLESLAO I el Bravo, el aliado más importante en la obra de unificación de Europa bajo el cetro imperial.

Existe oposición a la candidatura de ENRIQUE II el Santo como sucesor en el Sacro Imperio Romano Germánico de Otón III. Finalmente es elegido emperador el 7 de junio de 1002 aunque tardará un año en ser reconocido unánimemente. ENRIQUE II tendrá que pasar la mayor parte de su reinado asegurando sus dominios, sobre todo contra BOLESLAO I Croby de Polonia, y soportando las disputas familiares por la sucesión. Destinado en principio a la carrera eclesiástica, recibirá una cuidada educación que despertará en él los deseos de reforma de la Iglesia.

BOLESLAO I, duque de Polonia, renuncia a Lusacia.