AGUSTÍN (Obispo de Hipona)

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Nace S.AGUSTIN, en Tagaste (Numidia, antiguo país que coincide con el este de la actual Argelia).


Nace Aurelius Augustinus, AGUSTIN (354-430), en Tagaste (Numidia, antiguo país que coincide con el este de la actual Argelia). El más grande Padre de la Iglesia latina. Hijo de padre pagano y de madre cristiana (Sta.MÓNICA).

AGUSTÍN lee “Hortensio” de Cicerón que le impulsa a transitar una senda de búsqueda espiritual.


AGUSTÍN, nacido en 354, durante la primera fase de su vida es un personaje que se sumerge profundamente en el estudio. En la fecha, lee “Hortensio” de Cicerón que le impulsa a transitar una senda de búsqueda espiritual que le lleva primero, a adoptar posturas racionalistas y, posteriormente, maniqueas. Del maniqueismo le atraen el racionalismo, del que presumen sus adeptos; su insistencia en un cristianismo espiritual que excluye el Antiguo Testamento y su pretensión de poder dar una explicación al problema del mal. El entusiasmo de AGUSTÍN por el maniqueismo es breve y, desde luego, se colapsa tras su encuentro con el obispo maniqueo Fausto. Cae entonces en el escepticismo, aunque tal situación la vive con tan profunda angustia que no dura mucho tiempo.

El siglo IV es testigo de una lucha gigantesca por la confirmación la ortodoxia dentro de la Iglesia.


El siglo IV, que contempla el triunfo total de Iglesia sobre el paganismo, es testigo también, de una lucha gigantesca por la confirmación de la ortodoxia. Oriente y Occidente — aun desde el punto vista doctrinal — se han convertido en dos grandes campos de batalla. En Oriente debaten los graves problemas referentes a Trinidad, las relaciones entre el Padre y el Hijo y de las dos primeras Personas con el Espíritu Santo; en Occidente el problema se centra en la relación entre libre albedrío y gracia, entre gracia y salvación. Mientras Oriente alinea contra la herejía a gigantes del pensamiento, como Atanasio, Basilio, Gregorio Nacianceno y Gregorio Niceno, Occidente ofrece lo mejor de sus fuerzas en las obras y escritos de San Agustín.

Agustín está en Milán entre el 384/6. La predicación de S.Ambrosio, señalarán un cambio en su vida.


Agustín está en Milán desde el 384 al 386. Estos años en Milán, señalarán un cambio decisivo en la vida de AGUSTÍN ya que influyen en su espíritu atormentado las predicaciones de AMBROSIO. Ya no es la lucha intelectual en lo que está empeñado; la fe ha penetrado en su mente.

La influencia neo-platónica disipa los obstáculos que encuentra S.AGUSTÍN para aceptar el cristianismo.


La influencia neo-platónica disipa algunos de los obstáculos que encuentra AGUSTÍN para aceptar el cristianismo, pero el impulso definitivo le llega con la lectura de la carta del apóstol Pablo a los romanos, en la que descubre a Cristo no sólo como maestro, sino también como salvador, muerto como sacrificio expiatorio para los pecados del género humano, y resucitado para su justificación. Por fin, la fe en Cristo doblegará su orgullo y su sensualidad.

Tras su conversión, AGUSTÍN se retira a Casiciaco y se prepara par el bautismo. S.AMBROSIO lo bautiza.


Tras su conversión, AGUSTÍN renuncia a la enseñanza -y también a la concubina con la que ha vivido durante años y que le ha dado un hijo- . Se retira a Casiciaco y se prepara para el bautismo. AMBROSIO -que ha influido decididamente en su conversión- lo bautiza el día de Pascua del año 387, junto con su hijo Adeodato y su amigo Alipio. Ahora, con toda verdad, MÓNICA puede decir que ha reconquistado para Dios y para sí al “hijo de tantas lágrimas”.

AGUSTÍN reside un período en Roma. Al producirse la muerte de MÓNICA, su madre, se retira a Tagaste.


AGUSTÍN reside un período corto en Roma pero, al producirse la muerte de MÓNICA, su madre, se retira a Tagaste. Vende sus bienes y distribuye el dinero entre los pobres (MÓNICA es sepultada en la ciudad de Ostia, conforme a sus deseos).

AGUSTÍN, en la fecha, es ordenado directamente como prebítero en Hipona y funda una comunidad.


AGUSTÍN, en la fecha, es ordenado directamente como prebítero en Hipona y funda una comunidad monástica con un grupo de amigos -Elipio, Evodio- a los que dota de una regla: oración, meditación, estudio. Es el comienzo de la Orden de S.AGUSTÍN, o “agustinos”.

Los donatistas pierden definitivamente su lucha, cuando hace su aparición AGUSTÍN.


Concilio de Hipona (África del Norte). En este concilio, los donatistas que no sólo se oponen a que los lapsos vuelvan a desempeñar funciones eclesiales, sino que terminan por cuestionar el valor de los sacramentos administrados por sacerdotes a los que consideran indignos- pierden definitivamente su lucha, cuando hace su aparición el genio brillantísimo de AGUSTÍN. Un compendio de su doctrina sobre los sacramentos podemos encontrarlo en aquella expresión: “¿Es acaso Pedro quien bautiza? ¡Es Cristo quien bautiza!. ¿Es acaso Judas quien bautiza? ¡Es Cristo quien bautiza!”. A pesar de que los donatistas se hallan divididos, no cesan en sus actos de fanatismo y violencia.