Los francos no se contentan con haber expulsado a los visigodos de casi toda Francia, también quieren ocupar el valle del Ebro debido a su riqueza agrícola y a su posición estratégica, por eso efectuarán diversos intentos aunque las murallas de Zaragoza resisten todos sus ataques. El más importante se registra en el año 541. Los reyes francos CHILDEBERTO I, y CLOTARIO I, sitian Zaragoza. Los zaragozanos se defienden tras sus poderosas murallas de piedra y realizan una procesión por el camino de ronda portando la túnica de su patrón San Vicente. Los sitiadores francos quedan impresionados y se retiran, pero se llevan como símbolo de paz la túnica del mártir zaragozano. Al ser la minoría visigoda arriana (la mayor parte del pueblo son católicos) y los francos católicos, quizá por esta circunstancia los jefes visigodos entregan la túnica de San Vicente a los francos. Después, los francos toman Pamplona aunque su dominación será efímera. Los visigodos persiguen a los francos que en desbandada abandonan la península. Los visigodos, sin embargo, no harán ningún movimiento para penetrar en la zona dominada por los vascones.

El rey franco CHILDEBERTO I funda la abadía benedictina de Saint-Germain-des-Prés y la dota de una importante biblioteca. En esta abadía se guardará la túnica de S.Vicente que el rey CHILDEBERTO ha recibido en Zaragoza en el año 541.

Muere TEODEBALDO de Reims. CLOTARIO de Soissons se hace elegir rey de Reims y se enfrenta a su hermano CHILDEBERTO de París. Simultáneamente se producen ataques sajones en las regiones orientales.

CHILDEBERTO I, rey de París, muere sin descendencia masculina.