Muerto el rey visigodo Amalarico, le sucede TEUDIS (531-548) Durante su mandato la capitalidad del reino se encontrará en su mayor parte en Barcelona, abandonando definitivamente las ciudades de la Narbonense. El nuevo monarca, restablece el control visigodo sobre la Septimania y consigue frenar un intento de invasión franca de la Tarraconense tras impedir la toma de Zaragoza por el ejército invasor. En política interior, TEUDIS continuará desarrollando la tarea centralizadora y de refuerzo del poder monárquico iniciada con Teodorico, a la vez que mantiene excelentes relaciones con la jerarquía católica.

Los ejércitos del emperador JUSTINIANO, en la fecha, se apoderan de la plaza de Ceuta, expulsando a su guarnición todavía visigoda. Refortificarán la ciudad y dejarán allí a un comes o confidente, para la vigilancia del Estrecho de Gibraltar y de los movimientos militares visigodos al sur de la Península Ibérica.

En Hispania, ante el potencial peligro que significa la expansión bizantina por el Mediterráneo TEUDIS, rey visigodo, concentra sus esfuerzos en el control efectivo del sur y el levante peninsular en previsión de una invasión imperial en estas zonas.

Millán funda en la sierra de San Lorenzo el monasterio de Suso estableciendo un centro de eremitismo en plena zona de influencia cántabra, fuera de los dominios germánicos directos. Por otra parte, las grandes explotaciones agrícolas romanas se han abandonado y el territorio de Aragón está muy ruralizado. En el norte, en la comarca de los Pirineos, se fundan numerosos monasterios, como Santa María y San Pedro en Alaón, San Cucufate en Lecina, San Miguel en Arrese y San Pedro en Séptimo. Desde estos monasterios se organiza la explotación económica de áreas muy marginales, a la vez que se insiste en la evangelización de territorios que por su marginalidad no han sido plenamente cristianizados.

Se reúne un concilio en Barcelona, capital en este momento del reino visigodo.

Los francos no se contentan con haber expulsado a los visigodos de casi toda Francia, también quieren ocupar el valle del Ebro debido a su riqueza agrícola y a su posición estratégica, por eso efectuarán diversos intentos aunque las murallas de Zaragoza resisten todos sus ataques. El más importante se registra en el año 541. Los reyes francos CHILDEBERTO I, y CLOTARIO I, sitian Zaragoza. Los zaragozanos se defienden tras sus poderosas murallas de piedra y realizan una procesión por el camino de ronda portando la túnica de su patrón San Vicente. Los sitiadores francos quedan impresionados y se retiran, pero se llevan como símbolo de paz la túnica del mártir zaragozano. Al ser la minoría visigoda arriana (la mayor parte del pueblo son católicos) y los francos católicos, quizá por esta circunstancia los jefes visigodos entregan la túnica de San Vicente a los francos. Después, los francos toman Pamplona aunque su dominación será efímera. Los visigodos persiguen a los francos que en desbandada abandonan la península. Los visigodos, sin embargo, no harán ningún movimiento para penetrar en la zona dominada por los vascones.

Muere asesinado en Sevilla el rey visigodo TEUDIS.