El ex presidente peruano Alberto FUJIMORI ha sido condenado a seis años de cárcel por el robo de vídeos comprometedores en el domicilio de la esposa de su principal asesor, Vladimiro Montesinos. Esta primera sentencia parece presumir que el ex mandatario difícilmente gozará de libertad en lo que le resta de vida, ya que tiene pendientes acusaciones mucho más graves por asesinato y corrupción. El 7 de noviembre del 2000, Fujimori ordenó el secuestro de vídeos que contenían evidencias de actos de corrupción de su gobierno, material que Montesinos ocultaba. La difusión de algunas cintas, que mostraban la compra de diputados y otras prácticas de corrupción, provocó la caída de un régimen poderoso que dominó la vida peruana durante diez años.

El Tribunal Supremo tailandés declara a Thaksin culpable y lo condena a dos años de prisión por corrupción. El político huye del país y no regresa.

En Perú, el ex presidente Alberto Fujimori, extraditado desde Chile, es condenado a veinticinco años de prisión por delitos de lesa humanidad en los casos de las matanzas de Barrios Altos en 1991 y la Universidad La Cantuta en 1992, realizados durante su mandato por el grupo Colina.

Liu lleva en China un año en prisión preventiva. Como profesor universitario de literatura y presidente de honor del Pen Club de escritores independientes chinos impulsó el manifiesto Carta 08 que se publicó en diciembre de 2008 y que pide unas elecciones por sufragio universal que acaben con el sistema de partido único. Asimismo, ha escrito seis artículos críticos con el Partido Comunista que ha colgado en internet. Este miércoles por la mañana, Liu ha comparecido ante un tribunal de Pekín acusado de traición. La vista no ha llegado a las tres horas. La defensa sólo ha tenido 14 minutos para explicar su posición. El activista ha sido condenado a once años por pedir democracia. Con esta sentencia, el Partido Comunista anuncia al mundo y al pueblo que utilizará todo su poder para garantizar su régimen unipartidista, en lugar de aplicar reformas. Pero la condena a este intelectual, también es un portazo en la cara de Europa y Estados Unidos, que han pedido de forma reiterada su inmediata liberación. Una actitud, que fue duramente criticada por las autoridades chinas quienes han instado a respetar la soberanía judicial de China y dejar de interferir en sus asuntos internos.

En Kirguistán, el líder opositor Ismail Isakov es condenado a ocho años de cárcel por corrupción.

Zapata Tamayo, de 42 años, fallece en el Hospital Hermanos Ameijeiras y es el segundo opositor cubano que fallece tras una huelga de hambre en la cárcel. El primero fue Pedro Luis Boitel, en 1972. Zapata formaba parte del grupo de los 75 disidentes condenados en la primavera del año 2003 con penas de hasta 28 años de cárcel, aunque, en su caso, la acumulación de penas por “desobediencia, desacato y protestas a favor de los derechos humanos” le acarreó una condena de hasta 36 años de prisión. El disidente inició la huelga de hambre después de que el Gobierno se negara a aceptar sus demandas, entre ellas, vestir la ropa blanca de disidente y no el uniforme de recluso común. Además, protestó por las condiciones en que se encuentran los presos políticos y se negó a comer el rancho que provee el penal para, en su lugar, alimentarse sólo de la comida que, cada tres meses, le llevaba a la cárcel su madre. Desde febrero, Zapata Tamayo fue sometido periódicamente a un tratamiento con suero, para la hidratación de su organismo, al tiempo que alertó sobre el hecho de que si muriera, el gobierno intentaría responsabilizarlo. En Cuba, siguen detenidos 201 prisioneros políticos.

El 19 de marzo de 2010, Luis Roldán sale de prisión después de 15 años en ella, cuando fue condenado a 31 años finalmente.

Desde el asesinato de Olof Palme hasta la actualidad, debido a que el crimen nunca ha sido resuelto, se han apuntado múltiples teorías, muchas rastreando un móvil político tras el magnicidio. Si la primera detención apuntaba a grupos  ultraderechistas  suecos,  posteriormente se han barajado entre otras, la autoría de una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), o la de los servicios secretos sudafricanos del apartheid. Otras teorías, menos contrastadas, implicaban en el crimen a agentes pinochetistas o al grupo alemán Fracción del Ejército Rojo (RAF). Sin embargo, una única persona ha sido condenada por el asesinato de Palme. Dos años después del acontecimiento, Christer Pettersson, un drogadicto y delincuente de poca monta fue detenido, juzgado y condenado por el asesinato, principalmente gracias al testimonio de Lisbet Palme (esposa de Olof), que lo reconoció como el autor de los disparos. Sin embargo, la condena fue anulada posteriormente por el Tribunal Supremo sueco por falta de pruebas. El asesinato habría prescrito el lunes 28 de febrero de 2011, al pasar 25 años desde su comisión. Sin embargo, en 2010, el Parlamento sueco evitó esta prescripción al  cambiar las condiciones de prescripción de los delitos muy graves.