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Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad), conocida por sus siglas ETA, es un grupo terrorista de ideología nacionalista vasca que se proclama independentista, abertzale, socialista y revolucionaria. Actualmente inactiva tras el cese de su actividad armada, está designada como una organización terrorista tanto por España como por Francia, países donde estuvo activa, además de por Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea. Desde la creación de la primera ETA han existido diferentes organizaciones con el mismo nombre surgidas como resultado de diversas escisiones, coexistiendo en varias ocasiones dos organizaciones diferentes que respondían a las mismas siglas y, en breves etapas, hasta tres.
El tercer informe de verificación del alto el fuego de ETA,dice que la banda ha paralizado su actividad en España y la ha ralentizado en Francia.
El caso Faisán es el nombre atribuido a una investigación judicial en España dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón sobre una red de extorsión de ETA con base en el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa). La investigación concluye con el procesamiento de 24 personas, implicadas en el envío de cartas de extorsión de ETA (reclamando el «impuesto revolucionario») a empresarios vascos y la gestión del cobro en diversos periodos entre marzo de 2005 y febrero de 2006. Pero el caso adquiere relevancia pública, sin embargo, debido a un presunto «chivatazo» que recibe el 4 de mayo de 2006 Joseba Elosua, propietario del bar Faisán y presunto miembro de la red de extorsión de ETA, que le alertaba de una redada. La investigación de la presunta filtración es desgajada de la causa principal e instruida en un sumario aparte, también por el juez Baltarsar Garzón. La investigación es asignada al juez Fernando Grande-Marlaska tras tomarse Garzón un periodo sabático y retomada por éste a su retorno a la Audiencia Nacional. Se encuentra parcialmente bajo secreto del sumario.
A través de una entrevista difundida por el diario Gara, la banda ETA reivindica la «territorialidad» y la «autodeterminación» y afirma que es «el momento de materializar los compromisos en el proceso». No obstante, advierte: «Que nadie piense que la «izquierda abertzale» va a aceptar mansamente el actual marco sin ningún cambio político». ETA pide «hechos concretos» y advierte que si siguen las detenciones «sera imposible seguir adelante».
Zapatero anuncia en Barakaldo que da por cerrado el proceso de verificación de alto el fuego y anuncia el próximo inicio del diálogo con ETA.
Zigor Merodio Larraona, jefe del aparato financiero de ETA, detenido en Burdeos con su mujer. Es el primer arresto de etarras en Francia durante la tregua.
Negro sobre blanco, en los libros de actas del Congreso de España queda escrita la ruptura total entre el PP y el Gobierno por el proceso de paz en el País Vasco. Es la consecuencia previsible de los acontecimientos de la última semana. Lo que posiblemente no ha resultado tan previsible ha sido la respuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero que, arropado por el resto de grupos parlamentarios, anuncia que aplaza el inicio formal de las conversaciones con ETA con el ánimo de volver a recuperar a los populares en la unidad de acción.
Gerry Adams apoya el proceso de paz en Euskadi.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anuncia la «ruptura de toda relación con el Gobierno ante su intención de negociar con la ilegalizada Batasuna»
Masivo rechazo, en Madrid, a la negociación con ETA. La AVT mezcla su protesta contra el diálogo con las supuestas incógnitas en la investigación del 11-M. Cuarta manifestación en contra de la política antiterrorista gubernamental, octava contra el Gobierno, y de nuevo masiva afluencia de personas a una convocatoria de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, secundada por el PP, que rechazó de plano cualquier negociación del Gobierno con ETA o Batasuna. También participan socialistas como Rosa Díez y Maite Pagazartundua.
ETA hace pública su intención de mantener «hasta el final» su alto el fuego permanente en otro comunicado que va dirigido en especial al Estado francés. En él, los terroristas instan al presidente del Ejecutivo galo a que demuestre su voluntad «de dar una solución al conflicto» abordando «un proceso de diálogo y negociación».
