A Eduardo I le sucede su hijo, EDUARDO II Plantagenet (1307-1327). Este rey era indolente y sólo deseaba divertirse. Era homosexual y tuvo favoritos a los que obsequió con dinero y poder, ganándose el antagonismo generalizado de la nobleza. De hecho EDUARDO II estaba enamorado de Piers Gavestone, su hermano de leche y compañero de lecho. Aunque hizo vida matrimonial con su esposa ISABEL, no abandonó a su amado Gavestone. La reina, por su parte, se buscó un amante, el audaz ROGER de Mortimer.
ROGER de Mortimer (Amante de ISABEL, esposa de Eduardo II de Inglaterra)
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ISABEL y el amante de ésta, ROGER de Mortimer, reclutan un ejército en su país.
La derrota de EDUARDO II, rey de Inglaterra, en Stirling incrementa la impopularidad de este rey. La nobleza, dirigida por la reina Isabel y su amante Roger Mortimer, ayudados por el Papa Juan XXII y el hermano de Isabel, CARLOS IV el Hermoso, organizan desde Francia, adonde habían huido, la rebelión total e invasión de Inglaterra. Reclutan un ejército y desembarcan en Suffolk en 1326.
EDUARDO, el hijo de Eduardo II es coronado como EDUARDO III rey de Inglaterra.
EDUARDO, el hijo de Eduardo II es coronado como EDUARDO III rey de Inglaterra, el 1 de febrero de 1327 y pasa a reinar con Mortimer e Isabel como regentes. Mortimer se convierte en gobernante de facto de Inglaterra y se vale de su posición para someter al nuevo monarca a numerosas humillaciones. EDUARDO III tendrá que enfrentarse a numerosas intrigas cortesanas. Impondrá el inglés como sustituto del francés en los actos públicos. Construirá el castillo de Windsor.
Eduardo III ordena la ejecución de Roger Mortimer. La reina queda confinada en el castillo de Hereford.
La reina Isabel, esposa de Eduardo II, ha empuñado las riendas del poder en Inglaterra como regente del reino, apoyada por su amante, Roger Mortimer hasta 1330 cuando EDUARDO III, con 18 años de edad, encolerizado por la ejecución de su tío Edmundo, conde de Kent, ordenada por Mortimer, decide tomar el control del país y ordena la ejecución de éste. En cuanto a la reina Isabel, Eduardo decide confinarla en el castillo de Hereford, donde morirá el 22 de agosto de 1358.