Habiendo fallecido Federico ENRIQUE, le sucede su hijo GUILLERMO II como estatúder (1647-1650).

Desde 1648 hasta 1672, las Provincias Unidas vivirán la etapa de máximo esplendor comercial y político. Su flota representa las tres cuartas partes del tonelaje europeo y sus puertos pueden considerarse como los almacenes generales de toda Europa. Desde el punto de vista diplomático desempeñará un papel de gran influencia en el panorama internacional.

El Tratado de Westfalia es el origen del actual sistema internacional, basado en la soberanía de los estados. De hecho el equilibrio de poder que aflorará entre el final de la Guerra de los Treinta Años y la Revolución Francesa (1789), representará un acuerdo relativamente estable que acabará con el surgir de las guerras napoleónicas.

Suiza y los Países Bajos son reconocidos como naciones independientes, no sujetos a obediencia al emperador.

GUILLERMO II muere de viruela a los 24 años, quedando vacante el puesto de estatúder. La esposa de Guillermo II estaba en estado. Una revolución dirigida por la burguesía conllevó que esta clase social controlara el gobierno del país poniendo fin al estatuderato tres cuartos de siglo después de que Guillermo el Taciturno lo creara. Asciende al poder el Gran Pensionario JAN de Witt (1650-1672), representante de la oligarquía burguesa que junto a su hermano Cornelio, mantuvo a salvo los Países Bajos durante sus guerras navales con Inglaterra, sin perjuicio de la prosperidad de la nación.