Durante una cacería, GUILLERMO III de Inglaterra sufre una aparatosa caída de su caballo Sorel en Hampton Court que le provoca serias heridas, entre ellas la más grave, una fractura de clavícula; esto, sumado a una fulminante neumonía, provocarán el final de GUILLERMO el 19 de marzo. Los Estados de Holanda no aceptan nombrar como sucesor de Guillermo III a su sobrino Juan Guillermo de Frisia por lo que los Países Bajos se convierten de nuevo en una república encabezada por Anthonie HEINSIUS (1641-1720), el cual ya ha gobernado el país mientras Guillermo era rey de Inglaterra. El estatuderato es abolido. Es la ocasión para que renazca el viejo sustrato republicano y descentralizado, connatural en su historia, el que ha subsistido hasta que la guerra contra España ha hecho necesaria la figura de un caudillo militar, de un unificador de sus energías dispersas.

Fallece el Gran Pensionario HEiNSIUS que gobernaba las Provincias Unidas desde 1689. Sigue la Holanda de los “Regentes” (1720-1748), como se denominará a estos mandatarios extraídos de las minorías comerciales y agrarias que detentarán el gobierno en cada una de las siete provincias y en los Estados generales, formados con la representación de todos. Ellos tendrán la oportunidad de inaugurar con éxito la primera república federal de la historia europea y la perderán. Cometerán el error de franquear esa barrera sutil que separa una república aristocrática de una república oligárquica en la que las minorías gobernantes se cierran en sí mismas sin permitir que accedan a ellas nuevos elementos venidos de la base social; estacamiento que lleva consigo la corrupción interna y el desasosiego de quienes quieren ascender y no pueden. (El gran pensionario era el líder político del condado de Holanda. De hecho las otras provincias también pueden tener un pensionario pero sólo el de Holanda es considerado por las potencias extranjeras como el más importante, por lo que lo llaman el Gran Pensionario.)