En 1958 finaliza en Chile, el mandato de IBÁÑEZ. Las fuerzas políticas están muy fragmentadas. La izquierda designa a ALLENDE para luchar por la presidencia. La derecha tradicional impulsa a Jorge ALESSANDRI Rodríguez, hijo de otro expresidente y miembro de una de las grandes familias patricias de Chile. Eduardo FREI Montalva es el candidato de una fuerza nueva, el Partido Demócrata Cristiano, centrista. Finalmente, los radicales ya muy derechizados, presentan a Luis BOSSAY. El resultado es muy ajustado. ALESSANDRI gana con el 31%, ALLENDE obtiene el 28%, FREI el 20% y BOSSAY el 15%. El Congreso que debe terciar entre los dos primeros candidatos al no haber ninguno con mayoría absoluta, prefiere a ALESSANDRI, que gobierna en el sexenio 1958-1964. Pero ALLENDE se ha hecho un nombre, incluso más allá de las fronteras de su país.

En 1959, Salvador ALLENDE participa en la Declaración Democrática de Caracas, animado por líderes de la izquierda americana como José FIGUERES, de Costa Rica, y Rómulo BETANCOURT, de Venezuela. En esta Declaración se pide un nuevo modelo de relaciones con EEUU. y se critican las dictaduras militares del continente americano.

En los años sesenta se produce un fortalecimiento de los movimientos sociales en Chile. La política derechista del gobierno tiene contestación en la calle. Por otro lado, América se ve sacudida por la revolución cubana de 1959 y sus efectos. Esto hace que desde el poder se ensayen paralelamente a políticas represivas, iniciativas de tipo reformista. EEUU. anuncia la Alianza para el Progreso, que pretende responder al comunismo con tímidos programas de desarrollo y apoyo a partidos moderados. La Democracia Cristiana juega este papel en Chile. FREI, fundador del reciente PDC, se erige en una opción centrista con pretensiones renovadoras.

Se interrumpen las relaciones diplomáticas de Chile con Cuba

En las elecciones presidenciales de Chile de 1964, ALLENDE vuelve a intentarlo con una alianza de socialistas y comunistas: el FRAP (Frente de Acción Popular). Frente a él, Eduardo FREI Montalva, demócrata cristiano, obtiene el apoyo de su partido pero también el voto útil de la derecha. FREI obtiene mayoría absoluta con el 56% de los votos, frente al 38% de ALLENDE. El derechista Julio Durán queda muy rezagado.

La derecha de siempre se organiza al margen del freísmo cuando FREI inicia una reforma agraria que afecta los intereses de una parte de la oligarquia rural. Los viejos partidos, el Liberal y el Conservador, crean en 1967 el Partido Nacional. El Partido Demócrata Cristiano -PDC- pierde popularidad a derecha e izquierda.

FREI Montalva, presidente de Chile, ha desarrollado un amplio programa de reformas, prudentemente aplicado para no desanimar a los inversores norteamericanos. También Chile llega a participar mayoritariamente en la explotación del cobre. Pero la gestión democrática manifiesta pronto, por otra parte, sus contradicciones. La acción represiva de los carabineros (policía militarizada) para poner fin a movimientos huelguisticos irrita a la propia izquierda del PDC, que sufre una escisión importante en 1969.

René Schneider tras una larga carrera militar, asume en Chile, en la fecha, la comandancia en jefe del Ejército.

En 1970 finaliza el período presidencial del democristiano FREI Montalva. Éste, el líder más carismático del PDC, no puede presentarse a la reelección por mandato constitucional. Su partido elige como presidente a Radomiro TOMIC, un hombre con menos autoridad que FREI dentro del partido, pero situado en su ala izquierda. La opción por TOMIC responde a un intento de alejar al PDC de la derecha. En la derecha, el Partido Nacional no se fia del PDC y, junto a una escisión de derechas del histórico Partido Radical, presenta como candidato presidencial al expresidente Jorge ALESSANDRI.

En la izquierda, los dos grandes partidos, el socialista y el comunista, no son suficientes para ganar unos comicios que se perfilan igualados. A ellos se une el pequeño Partido Radical y el MAPU, movimiento de cristianos de izquierda escindido del PDC a fines de los sesenta. Cada partido presenta su candidato. Pablo NERUDA es propuesto por los comunistas, pero está claro que el presidenciable debe ser socialista, pues un candidato comunista no será aceptado por el electorado moderado. ALLENDE emerge entonces como un nombre posible. Pero han pasado muchos años y, sobre todo, muchas derrotas. Él mismo lo reconoce, cuando dice con ironía que su epitafio será: “Aqui yace Salvador Allende, futuro presidente de Chile”. Pero aun así, y a pesar de ser considerado demasiado moderado, es aceptado como presidenciable por el resto de partidos de izquierda, la recién bautizada Unidad Popular.