BERENGUER RAMON I de Provenza

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Las disposiciones testamentarias de Ramon Berenguer III dividen sus posesiones entre sus hijos.


Las disposiciones testamentarias de Ramon Berenguer III el Grande, dividen sus posesiones entre sus hijos: RAMON BERENGUER IV (hijo de DOLÇA) hereda los Condados catalanes de Barcelona, Cerdanya, Carcasona y Rasés (1131-1162); su segundo hijo BERENGUER RAMON I de Provenza (1131-1144) (Asimismo hijo de DOLÇA) hereda Provenza, Arlés y los vizcondados de Milhau, Gavaldán y Carlat. El testamento separa, pues, la Provenza marítima de Catalunya. Con todo, se salva la unidad de todas las tierras catalanas -Besalú, Cerdanya, Vallespir, Conflent, Berguedá, Perelada- que durante el reinado de RAMON BERENGUER III se han ido reuniendo al núcleo central formado por los condados de Barcelona, Osona y Girona. Ambos hermanos siempre mantendrán una política común dirigida a fortalecer la Casa de Barcelona.

Fallece BERENGUER RAMON I de Provenza. Este condado será gobernado por su hermano RAMON BERENGUER IV.


A la muerte en Llenguadoc de BERENGUER RAMON I de Provenza se hace cargo del gobierno de este condado su hermano RAMON BERENGUER IV (II de Provenza 1144-1157) durante la minoría de edad de su sobrino RAMON BERENGUER III. Ante la rivalidad de la casa de Tolosa, RAMON BERENGUER IV recibe el homenaje del vizconde RAMON Trancavell de Carcasona-Rases, se alía con los señores de Narbona y Montpellier y es elegido gobernador de Bearn, Auloron y Gabarda durante la minoría de edad de GASTÓN V. Toda esta problemática que surge al norte de los Pirineos y que debe ser atendida, no permite al conde de Barcelona emprender acciones más al sur, en el territorio de su vasallo Ibn Mardanis, que le sigue tributando una generosa cantidad de oro cada año.