Nace RAMON BERENGUER (futuro IV), hijo de RAMON BERENGUER III y de DOLÇA de Provenza.
RAMON BERENGUER IV el Sant (Conde de Barcelona)(1131-1162)
Total de piezas: 68
Las disposiciones testamentarias de Ramon Berenguer III dividen sus posesiones entre sus hijos.
Las disposiciones testamentarias de Ramon Berenguer III el Grande, dividen sus posesiones entre sus hijos: RAMON BERENGUER IV (hijo de DOLÇA) hereda los Condados catalanes de Barcelona, Cerdanya, Carcasona y Rasés (1131-1162); su segundo hijo BERENGUER RAMON I de Provenza (1131-1144) (Asimismo hijo de DOLÇA) hereda Provenza, Arlés y los vizcondados de Milhau, Gavaldán y Carlat. El testamento separa, pues, la Provenza marítima de Catalunya. Con todo, se salva la unidad de todas las tierras catalanas -Besalú, Cerdanya, Vallespir, Conflent, Berguedá, Perelada- que durante el reinado de RAMON BERENGUER III se han ido reuniendo al núcleo central formado por los condados de Barcelona, Osona y Girona. Ambos hermanos siempre mantendrán una política común dirigida a fortalecer la Casa de Barcelona.
Inicia el gobierno del Condado de Barcelona, RAMON BERENGUER IV que sólo tiene diecisiete años.
Inicia, pues, el gobierno del Condado de Barcelona, RAMON BERENGUER IV el Santo que sólo tiene diecisiete años. Fuera de su órbita siguen existiendo los Condados de Rosellón, Empúries, Urgell y Pallars. (Los «quatre pals de guls en camper d’or» ya son utilizados por este Rey-Conde de Barcelona). Uno de sus primeros actos consiste en la convocatoria de una asamblea de Paz y Tregua en la que se tratan fundamentalmente temas relacionados con el bien público.
Divergente decisión adoptada por los nobles navarros y aragoneses a la muerte de El Batallador.
El sistema de honores establecido en todo el territorio (Pamplona y Aragón) para premiar la fidelidad y la ayuda militar, había fomentado la formación de una clase dominante cada vez más rica y autónoma, pero que no podía prescindir de la intervención del rey como elemento aglutinador de los intereses colectivos. En los amplios espacios conquistados por Pedro l y por Alfonso el reparto realizado de los dominios, muestra una clara tendencia a favorecer a los antiguos linajes aragoneses y a los barones de ultrapuertos, frente a un tratamiento mucho menos generoso dispensado a los nobles navarros y a gente nueva procedente del grupo de caballeros. Este rasgo puede explicar, quizá, la divergente decisión adoptada por los nobles navarros y aragoneses a la muerte de El Batallador.
GARCÍA RAMÍREZ se persona en Zaragoza. Toma posesión de la ciudad y del reino. RAMIRO se refugia.
GARCÍA RAMÍREZ se persona en Zaragoza, seguramente acompañado del Emperador, para tomar posesión de la ciudad y del reino, como demuestra el hecho de que durante un año (hasta octubre de 1136), la documentación de García Ramírez haga mención expresa de su autoridad en Zaragoza, con expresiones como «regnante in Pampilona, in Tutela et in Çaragoça». Así, en el mes de octubre, RAMIRO tiene que refugiarse durante unas semanas en Besalú (al norte de Girona) donde se entrevista con RAMON BERENGUER IV y donde sus barones más fieles establecen contacto con los señores barceloneses, pallareses y urgeleses, reencontrando los puntos de contacto históricos y trazando posibles planes comunes. Además, la ruptura del «pacto de prohijamiento», obliga a la rápida búsqueda de una solución al futuro del linaje de RAMIRO.
RAMIRO II busca de nuevo la alianza con ALFONSO a través de su acercamiento a RAMÓN BERENGUER IV.
En cuanto al control sobre el reino de Zaragoza, está claro que significaba algo más que el dominio sobre una extensa y rica región, porque estaba en juego la posibilidad de futuras expansiones hacia el sur, es decir, de mantener viva la capacidad de crecimiento del reino por conquista; la reacción de RAMIRO fue buscar nuevamente la alianza con ALFONSO a través de su acercamiento a RAMÓN BERENGUER IV conde de Barcelona y recurrir al papa involucrándolo en un asunto que le atañía por dos razones: una, por la infeudación del reino de Aragón realizada por Sancho Ramírez y otra, porque para entonces INOCENCIO II tendría ya noticias del testamento de El Batallador que le abría la posibilidad de intervenir en los asuntos hispanos. No obstante, lo primero de todo fue proceder, también con rapidez, a? preparar los mecanismos necesarios para permitir al rey contraer matrimonio y procrear.
Fallece OLEGUER, arzobispo de Tarragona, y es enterrado en su sede de Barcelona.
Fallece OLEGUER, arzobispo de Tarragona, y es enterrado en su sede de Barcelona, donde se conservan todavía sus restos incorruptos en un sepulcro construido el 1600. Inmediatamente después de su muerte, el fervor del pueblo lo considera santo. (Su culto no será proclamado hasta el año 1675).
No se saben los motivos que impulsan a RAMIRO II de Aragón a tomar la decisión de abandonar el trono.
No se saben con certeza los motivos que impulsan a RAMIRO II de Aragón a tomar la decisión de abandonar el trono. Es probable que se de cuenta de su poca aptitud para el cargo, o que sienta nostalgia de su anterior vida monacal. Tampoco la Santa Sede acepta el abandono de la vida religiosa y su matrimonio. Lo cierto es que RAMIRO II el Monje se decanta hacia algún tipo de alianza con RAMON BERENGUER IV el Santo, conde de Barcelona, con quien mantiene unas excelentes relaciones. De hecho, RAMIRO II sabe que de los años en que su hermano ALFONSO ha estado casado con Dª Urraca de Castilla, los súbditos de RAMIRO nada más coservan un mal recuerdo, por lo que se oponen a una unión con Castilla. Por otra parte, el conde no puede ver con buenos ojos la expansión de su cuñado ALFONSO VII, rey de Castilla, por tierras aragonesas. Si emparenta con Pamplona todavía será peor porque entonces Aragón se convertirá en una país anexo precisamente a aquel reino que Aragón había dominado durante sesenta años. De manera que no queda más que la tercera vía: el conde de Barcelona.
La intervención del cardenal Guido da la solución definitiva a la unión de Petronila y Ramon Berenguer IV.
La intervención del cardenal Guido da la solución definitiva: PETRONILA, de dos años de edad, se esposará con RAMON BERENGUER IV, de 26 años, miembro de la Orden del Temple y Conde de Barcelona; RAMON BERENGUER IV se convertirá en depositario de la herencia de las Órdenes, situación que éstas aceptan; RAMIRO II renunciará al trono tan pronto se celebren los esponsales, renuncia que el rey acoge complacido, y, por último, quedará perfectamente determinado que, de acuerdo con el derecho aragonés, al heredar el trono PETRONILA será su esposo quien gobernará, ostentando la potestad si PETRONILA muere antes y sin descendencia.
Ramon Berenguer IV acepta y ambos, Ramon berenguer y Petronila, quedan prometidos.
RAMON BERENGUER IV acepta y ambos, RAMON BERENGUER y PETRONILA, quedan -en la fecha- prometidos. (El casamiento efectivo se llevará a cabo en el año 1151). Se impone la razón de estado. De acuerdo con las normas del derecho feudal, tras la promesa de matrimonio entre PETRONILA y el conde de Barcelona, RAMON BERENGUER IV, ya hay un marido con capacidad para ejercer la autoridad regia en Aragón, que al contrario que en Castilla, las mujeres no pueden ejercer directamente este poder. RAMON BERENGUER IV rompe, en consecuencia, con la tradición, seguida durante siglos por sus antecesores, de contraer matrimonio con mujeres del norte de los Pirineos, y se compromete en matrimonio con la princesa Petronila de Aragón. De esta manera, el condado de Barcelona vuelve a reintegrarse en el proceso de reconstrucción, de reconquista, de una España que ha estado a? punto de desintegrarse por completo a causa de la invasión islámica. Y lo hace como parte no de una confederación catalano-aragonesa -que no ha existido jamás en la historia- sino como parte de la Corona de Aragón.