Con VAN GOGH, probablemente jamás en la historia de la pintura se ha llegado a tales extremos de subjetivismo. Las líneas se alzan al cielo para expresar esperanza, se alambican en señal de tormento o se inclinan en abatimiento. Un tópico erróneo es que pinta durante sus momentos de crisis y alucinaciones, pues, tal como él confesaba en sus cartas, le deja exhausto para trabajar. La enfermedad que padece es seguramente una epilepsia con brotes de esquizofrenia que ha empeorado con el consumo de alcohol en sus tiempos parisinos. Se especulará, incluso, que puede padecer sífilis, una enfermedad contraída por sus relaciones con prostitutas, con una de las cuales llega a convivir de manera asidua una temporada. Su enfermedad parece no tener cura, pero su estado mejora y puede abandonar el sanatorio. En mayo de 1889 se instala en Auvers-sur-Oise, una villa cercana a París, donde recibe los cuidados del doctor Paul Gachet, un extravagante médico, amante de la pintura y amigo de varias figuras del Impresionismo.

Enero de 1890, tiempo de esperanza para VAN GOGH. Algunos de sus cuadros se exponen en Bruselas (Bélgica). El rotativo Mercure de France publica la primera crítica entusiasta de su obra. Théo le informa de que ha encontrado un cliente para uno de sus cuadros, La viña roja, el que durante mucho tiempo se creerá que es el único cuadro vendido en vida del autor por 85 dólares, aunque posteriormente se pensará que pudieron ser algunos más. La maquinaria para encumbrar a VAN GOGH ya se ha puesto en marcha de manera imparable. Pero para él ya es demasiado tarde. Vincent vuelve a sufrir una crisis. Sobre su espalda pesan demasiado los diez años de rechazo por su arte, su trabajo, su pasión, su vínculo con el mundo.

En los primeros días de julio de 1890 Van Gogh pinta “Campo de trigo con cuervos volando”. Una premonición funesta: el negro intenso -los cuervos-, un color extraño a la paleta de Van Gogh, aparece en la composición.

El 27 de julio VAN GOGH entra en el domicilio del matrimonio Ravoux, donde se hospeda. Les informa de que se ha disparado un tiro en el pecho en un campo de trigo.

En la fecha, VAN GOGH fallece en brazos de su hermano Théo, que ha llegado a toda prisa desde París. Vicent Willem VAN GOGH será considerado el más grande de los pintores holandeses desde Rembrandt. Cuando muere, tiene sólo 37 años y es, además de un completo desconocido, pobre de solemnidad. Su producción es asombrosa, ha pintado más de 1700 cuadros en menos de diez años. Muere creyéndose un fracasado. VAN GOGH le ha dejado un escrito a su hermano Théo: “No puedo cambiar el hecho de que mis cuadros no se vendan. Pero llegará un día en que la gente se dará cuenta de que valen más que el coste de los productos empleados para pintarlos”. Van Gogh no podía imaginar cuánto más.