NAPOLEÓN Bonaparte ante los muros de Acre derrotado por el hambre y las enfermedades, en la fecha, decide emprender la retirada.

NAPOLEÓN regresa a El Cairo. El camino de vuelta es muy duro, por la falta de agua y el continuo hostigamiento de las partidas árabes. NAPOLEÓN llega a El Cairo con 5.000 hombres menos. Sin posibilidad de recibir suministros y habiendo fracasado la campaña de Siria, se convence de que llegar a India es imposible. Por otro lado, la situación se va deteriorando en Egipto. Crece el malestar entre los agricultores egipcios por los excesivos impuestos, mientras las posiciones francesas diseminadas por el territorio y sus vías de comunicación son continuamente atacadas.

Mientras NAPOLEÓN llega a El Cairo, en Europa se está ultimando la formación de la Segunda Coalición para atacar a una Francia debilitada por tensiones políticas internas. NAPOLEÓN, viendo que no obtiene ningún rendimiento de la campaña egipcia y que está lejos de la metrópoli, teme quedar al margen de un nuevo reparto de poder. Decide regresar cuanto antes, pero cuando estudia la forma de hacerlo recibe la noticia de que NELSON está cañoneando las defensas francesas en Abukir. Ha desembarcado un contingente otomano de 15.000 hombres bajo las órdenes de Mustafa Pacha que han aniquilado al batallón del general Marmont. NAPOLEÓN envía en su ayuda a 300 hombres que corren la misma suerte. Sintiéndose atrapado y sin posibilidad de retirada, ordena que todas las tropas diseminadas en Egipto se reagrupen para ser repatriadas. Pero antes es necesario recuperar Abukir.

El hallazgo de la piedra Rosetta es el hecho más importante de la expedición napoleónica a Egipto ya que posibilitará descifrar los jeroglíficos egipcios. El 19 de julio de 1799, mientras los franceses cavan trincheras en torno a la fortaleza medieval de Rachid, o Rosetta, para prevenir un desembarco británico, un soldado da con el pico en una piedra de gran dureza. Al extraerla ven que es de basalto, de tamaño considerable (114 x 72 cm), y con inscripciones en tres bloques de distintos signos: jeroglífico, demófico y griego. El oficial que dirige aquel contingente, Bouchard, ordena sacar copias de las inscripciones. Se trata de una sentencia del rey Tolomeo, fechada en 196 aC. Al rendirse los franceses en 1801, los británicos se hacen con la piedra y la envían a Londres. Hoy se conserva en el Museo Británico. Las copias, sin embargo, llegarán a Francia.

Una vez reagrupado el ejército de Egipto, NAPOLEÓN decide atacar. Sitúa a los hombres de Lannes en el flanco derecho, a Kléber en el centro, a Desaix y Murat en la izquierda y a Davout en reserva. El ataque empieza con fuego artillero contra los buques anglo-otomanos, a los que obliga a retirarse. Una vez sin cobertura naval, NAPOLEÓN ordena atacar, pero lo que no espera es que la resistencia otomana haga fracasar las cargas de Desaix y Murat. Cuando NAPOLEÓN discute con Desaix los planes a seguir, el pachá sale con sus hombres de sus posiciones y manda cortar la cabeza de todo francés con que topen, esté vivo, muerto o herido. Tal espectáculo, en lugar de provocar el terror esperado, desata la ira de los franceses, que cargan a la bayoneta. Lo hacen de forma desordenada, pero la rabia les lleva a desbordar las posiciones otomanas en una guerra sin cuartel. El pachá se hace fuerte en el último bastión. Tras duros combates, la caballería de Murat logra, en la fecha, tomarlo.

Los proyectos de NAPOLEÓN en Egipto van reduciéndose a medida que aprecia las dificultades que surgen ante su ejército en aquella tierra. El heroismo de sus soldados sobrepasa la medida humana de los esfuerzos por sobrevivir y cumplir con el espíritu militar impuesto por NAPOLEÓN. Éste, enterado de la pérdida de Italia y de la intranquilizadora situación de Francia, deja -en la fecha- a Kléber al mando del ejército en Egipto y regresa a la metrópoli. Parte con sus mejores generales a bordo de la fragata Muiron, burla el bloqueo británico y llega a destino. Los científicos que le han acompañado en la expedición, publicarán una “Descripción de Egipto” en 33 volúmenes ilustrados con láminas.

El ejército francés, abandonado en Egipto al mando del general Kléber, hace milagros para sobrevivir. A pesar de ser ampliamente inferior en número y estar desmoralizado por la falta de abastecimientos, ha batido en Heliópolis a un ejército turco y espera en El Cairo la ayuda que NAPOLEÓN, a causa del bloqueo inglés, en absoluto puede hacerles llegar.

El mismo día de la victoria de Marengo por las tropas de ?APOLEÓN, Kléber, jefe de las fuerzas francesas en Egipto, es asesinado por un joven musulmán, por lo que después de este suceso, el fin es sólo cuestión de tiempo. Kléber es sustituido, en la fecha, por el general Menou, un pintoresco personaje que ha tomado a una egipcia por esposa y se ha convertido al Islam.

El 8 de marzo de 1801, el ejército inglés comandado por Sir Ralph Abercromby desembarca en Abukir (cerca de Alejandría), enfrentándose a la vigorosa oposición de unas fuerzas francesas atrincheradas en la playa.

En la fecha, en Egipto, capitula el general Menou y los británicos se hacen con todos los hallazgos del comité de sabios, incluida la piedra Rosetta. Una coalición turco-británica expulsa a los franceses de Egipto -conquistado por NAPOLEÓN en 1798- permitiéndoles regresar a Francia. Egipto cae en el caos y la guerra civil. Los mamelucos y la coalición turco-británica luchan por el control del país ignorando a sus habitantes, hasta que estos apoyan a un caudillo que asegura defender sus intereses: MOHAMED ALI. Los tres años de ocupación francesa han destruido el viejo orden más allá de cualquier posible recuperación, pero sin llegar a instaurar uno nuevo. La sociedad egipcia permanece anclada en la Edad Media y la expedición napoleónica les ha resultado tan traumática como lo sería para nosotros una invasión de alienígenas.