En 1961, en China, tras el infausto Gran Salto Adelante,que en realidad fue un gran salto hacia atrás, en la conferencia organizada por el Partido Comunista en Cantón para reordenar la política agrícola, Deng Xiaoping propone la distribución de la tierra a las familias, desmantelando las comunas. Defiende su propuesta con la frase que se convertirá en su divisa: “Da igual que el gato sea blanco o sea negro, lo que importa es que cace ratones”. Este viejo refrán de su Sichuan natal, sintetiza toda la filosofía de Deng: pragmatismo en lugar de utopía revolucionaria, nacionalismo más que ideología. El chino es un pueblo de enorme pragmatismo.

El IX Congreso del Partido Comunista marca el final del movimiento de los guardias rojos. La mujer de MAO, Jiang Qing, miembro de la Banda de los Cuatro, es nombrada miembro del buró político del Partido. Por otra parte, el mariscal LIN PIAO es designado en China, defín o sucesor de MAO. Liu Shaoqi, presidente de China, es eliminado en la purga que se hace en esta fecha, y el “derechista” Deng Xiaoping, es enviado a una fábrica, junto con varias decenas de miles de otros castigados.

Deng Xiaoping, rehabilitado al fin de la revolución cultural, sufre una segunda purga en 1976, acusado de organizar los disturbios que han tenido lugar en la plaza de Tiananmen a la muerte de Zhou Enlai, para desbaratar la sucesión de Mao a favor de la Banda de los Cuatro. En efecto, fallece en la fecha Chu en Lai, el primer ministro que ha criticado en 1972 el ultraizquierdismo. Motines en Pekín a favor del vicepresidente del partido y del gobierno, DENG XIAOPING. Pero éste es cesado en sus funciones. Es nombrado primer ministro y vicepresidente del partido HUA KUO FENG.

Tras la muerte de Mao, en la fecha, Deng Xiaoping es rehabilitado de nuevo y en pocos meses desplaza a Hua Kuo Feng. El pequeño gran hombre, de poco más de metro y medio de estatura, se convierte en el número uno a los 73 años.

Los comunistas chinos rehabilitan a Deng Xiaoping y expulsan del partido a la “banda de los cuatro” radicales opuestos a Deng.

En 1978, Deng Xiaoping proclama en China la “política de reforma económica y apertura al exterior”. Deng se convence de que el viejo sistema económico se ha agotado y hay que desmontarlo, aunque conservando el partido-Estado como único agente posible de esta operación. Es capaz de convencer a sus pares de que no hay más remedio que proceder al cambio.

En 1978, el reformista Deng Xiaoping instituye la política demográfica del “glorioso hijo único”. Durante años, en las calles de ciudades y pueblos de China se podrán ver enormes carteles de estética triunfalista que presentarán a una pareja en el centro de una estrella dorada juntando sus rostros al de una criatura en el centro, preferentemente una niña. Veintiún años después, esta misma semana, se anuncia que a los hombres de la etnia Zhuang, de la provincia sureña de Guangxi, se les castigará con la vasectomía sin anestesia si violan la limitación de dos hijos, de la cual gozan hasta el día de hoy las 50 minorías étnicas. La política de natalidad china está hoy en convulsión. Las autoridades se han percatado del desequilibrio demográfico que puede ocasionar. Para el 2050, los pensionistas chinos -nacidos hace ahora veinte años- serán 400 millones y no contarán con jóvenes para mantenerlos.

Deng Xiaoping inicia una política de apertura hacia el mundo. Invitan al Dalai Lama a regresar del exilio bajo la condición que permanezca en Beijing. Se le permite enviar una misión para conocer la situación en Tíbet. Los delegados son recibidos con manifestaciones que piden la independencia y el regreso del Dalai Lama. Se encarcela a un gran número de manifestantes. El Dalai Lama propone renunciar a la independencia por una autonomía que permita a Tíbet conservar su identidad cultural, lingüística y religiosa.

China y EEUU. normalizan, en la fecha, sus relaciones diplomáticas. Poco después, Deng Xiaoping efectúa una gira por EEUU. que incluye visitas a empresas. Gran disgusto de Taiwán. Gradualmente se normalizarán las relaciones entre ambos países.

En 1982 Deng Xiaoping invita a regresar al Dalai Lama, que prefiere permanecer en el exilio, dedicándose a preservar en el norte de la India, Nepal, Bután y Sikkim la cultura tibetana destruida por las autoridades chinas en su país de origen, al tiempo que asume públicamente los ideales de la democracia y el pacifismo. Desde entonces ha venido testificando en todos los foros internacionales la pérdida de la soberanía de su nación, pero «se ha opuesto al uso de la violencia y ha propiciado soluciones basadas en la tolerancia y el respeto mutuo, con el objetivo de preservar la herencia histórica y cultural de su pueblo».