PAÍS VASCO (Hasta España de las Autonomías) (...... - 11/1/1980)

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El activismo militar tiene gran atractivo, por lo que ETA V Asamblea acaba por eclipsar a ETA VI Asamblea.


El activismo militar tiene gran atractivo, por lo que ETA V Asamblea acaba por eclipsar a ETA VI Asamblea. No sólo se nutre de las juventudes del PNV, sino de cuadros obreros, tras la inusitada popularidad que le proporciona a ETA apoyar, mediante el secuestro de empresarios, las plataformas reivindicativas de aquéllos. Este aumento de la militancia en ETA V Asamblea se concreta en una intensificación de la violencia y en un primer esbozo de lo que podríamos llamar “estado paralelo”: comités de barrio, comités de pueblo, tribunales populares, comités de fábrica, ejército popular… Para intentar frenar las continuas escisiones obreras, se crea LAB, sindicato asambleario de clase, que no participa como tal en ninguna negociación sino a través de delegaciones electas por el colectivo obrero en lucha.

El pretendiente carlista al trono de España es ahora CARLOS HUGO de Borbón Parma.


El pretendiente carlista al trono de España es ahora CARLOS HUGO de Borbón Parma. Hijo del príncipe JAVIER de Borbón-Parma quien en el año de la fecha abdica a favor de su hijo. CARLOS HUGO es considerado pretendiente por un sector del carlismo, al que imprime una orientación socialista y federal. Organiza su grupo como partido polìtico, pero debido a su poca incidencia electoral se dará de baja de esta organización en 1980.

ETA (VI), por su parte, rompe con el nacionalismo y entra en una fase de debate.


ETA (VI), por su parte, en la medida en que profundizando en los planteamientos de la asamblea pretende orientarse al trabajo en el Movimiento Obrero y en otros sectores sociales, rompe con el nacionalismo y entra en una fase de debate, en los años 1972-73, que la encuadra en las distintas alternativas marxistas operantes en España y Francia.

El programa reivindicativo de ETA ante la nueva democracia no es mucho más radical que el de algunas formaciones políticas convencionales.


El programa reivindicativo de ETA ante la nueva democracia no es mucho más radical que el de algunas formaciones políticas convencionales: constitución de la República de Euskadi y confederación con los poderes surgidos en el Estado español, bilingüismo, sustitución de las fuerzas armadas en el País Vasco por otras vernáculas, integración de los inmigrantes en la realidad nacional vasca y respeto de los derechos de los que no deseen integrarse, nacionalzación de la industria básica y amnistía. Se crea un partido para que intervenga legalmente en la lucha política, el EAS, con militantes de la organización y elementos de la izquierda vasca,

El nuevo contexto socioeconómico acompaña la continuidad en la dinámica represiva gubernativa de los albores de la Transición.


El nuevo contexto socioeconómico y la continuidad en la dinámica represiva gubernativa de los albores de la Transición condicionaron la reubicación de los sectores que habían dinamizado el nuevo nacionalismo y la influyente extrema izquierda vasca. La novedad del desempleo y de la crisis económica cada vez más claramente percibido fue complementada por la continuidad en las pautas políticas del último franquismo. Esto hizo que los primeros pasos de la Transición se vieran marcados por una muy fuerte conflictividad político-social que enlazaba en ejes y protagonistas con las movilizaciones de diciembre de 1974 -la huelga general convocada por organizaciones de extrema izquierda, con la desautorización expresa del Partido Comunista (PCE), con puntos tales como amnistía y disolución de cuerpos represivos- y con las huelgas generales de agosto- septiembre de 1975 en contra de las ejecuciones de militantes de ETA y FRAP.

La comunidad autónoma vasco-navarra con capital en Pamplona se hace imposible, surgiendo dos estatutos.


Muerto el general Franco en 1975 e instaurada la democracia, después de diferentes vicisitudes entre los partidos de Vascongadas y Navarra, a la hora de consensuar un estatuto unitario para Alava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra; y aunque en la transición la fuerza mayoritaria en Navarra, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), era partidaria de la unión de Navarra y Vascongadas en una única comunidad autónoma (de hecho, el partido socialista en Navarra se llamaba igual que en Vascongadas, Partido Socialista de Euskadi). Dada la negativa radical de una minoría representada en aquella época por la derecha de Navarra a estar unidos a las regiones vascongadas, el PSOE, se vio forzado a plegarse a las exigencias, con el objeto de no poner en peligro la complicada transición a la democracia en España, por un tema tan espinoso como el de la unidad política de la población vascoparlante. De esta manera, la comunidad autónoma vasco-navarra con capital en Pamplona se hizo imposible, surgiendo dos estatutos, el de Gernika, que aglutina a las regiones vascongadas y la Ley del Amejoramiento Foral Navarro, que engloba solamente a la región de Navarra.

En Vascongadas se hace un referéndum en el que el Estatuto de Gernika es aprobado mayoritariamente por la ciudadanía vascongada.


En Vascongadas se hace un referéndum en el que el Estatuto de Gernika es aprobado mayoritariamente por la ciudadanía vascongada. En Navarra por el contrario, se hace ningún referéndum para aprobar su autogobierno, intentando evitar de esta manera, el debate suscitado en la sociedad navarra para una posible integración junto con las demás regiones sureñas de cultura éuscara en una misma entidad política vasco-navarra. El autogobierno navarro, por lo tan surge del aumento del techo competencial de la Diputación Navarra, ya existente en la época franquista, a través de la Ley del Amejoramiento Foral Navarro.

En las décadas de los setenta y ochenta se genera la guerra sucia para luchar al margen de la democracia y del estado de derecho contra ETA.


En las décadas de los setenta y ochenta se genera la guerra sucia para luchar al margen de la democracia y del estado de derecho contra ETA. Estas organizaciones fueron principalmente el Batallón Vasco-Español (creado en los gobiernos de la UCD) y los Grupos Antiterroristas de Liberación, GAL (creados en los gobiernos del PSOE). Unas organizaciones que asesinaban a miembros de Herri Batasuna (brazo político de ETA) y activistas o refugiados de ETA que se encontraban en el País Vasco-Francés o Iparralde. Unas organizaciones armadas integradas por mercenarios y miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado español [Guardia Civil, Policía Nacional y Servicio de Inteligencia español (CSID)], que se financiaban a través de los fondos reservados del Ministerio del Interior. Miembros de las fuerzas de seguridad francesas colaboraron activamente en la guerra sucia contra ETA, con el objetivo de que la violencia independentista no se extendiera al territorio vasco perteneciente a Francia (Iparralde).

Se da comienzo a la dispersión de los presos de ETA por cárceles españolas, dispersándolos a cientos de kilómetros del País Vasco.


Se da comienzo a la dispersión de los presos de ETA por cárceles españolas, dispersándolos a cientos de kilómetros del País Vasco, yendo en contra de la legalidad vigente, a través de la cual el reo debe cumplir su condena cerca de sus familiares. El gobierno español toma esta resolución, con el objeto de alejarles de las presiones del núcleo duro de la organización, que posibilite que los activistas de ETA renuncien a la lucha armada y se reinserten en la sociedad. Esta dispersión de los presos, no solamente va en contra de la legalidad española y europea, sino que acarrea que se castigue a los familiares de los encarcelados, que deben de recorrer miles de kilómetros para poder estar con su familiar durante un breve lapso de tiempo.

ETA, sigue actuando. Se niega a escuchar a la mayoría de la población vasca que quiere vivir en paz y conseguir sus objetivos políticos por la vía pacífica.


Si bien en la actualidad persisten denuncias de torturas en comisaria a miembros de ETA, algunas de las cuales resultan desgraciadamente verídicas, y episodios aislados no esclarecidos de posible guerra sucia. Afortunadamente, tanto el Batallón Vasco-Español como el GAL dejaron de actuar hace muchos años, por el contrario ETA, sigue actuando, negándose a escuchar a la gran mayoría de la población vasca que quiere vivir en paz y conseguir sus objetivos políticos sean del tipo que sean, utilizando exclusivamente vías pacíficas y democráticas.