Batasuna hizo pública una carta abierta de Otegui en la que propone al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, buscar una solución al conflicto vasco mediante un acuerdo “no independentista” entre todas las fuerzas políticas de Euskadi, “nacionalistas y no nacionalistas”. La formación ilegalizada también instó a Zapatero a iniciar conversaciones con ETA para lograr la desmilitarización y negociar la puesta en libertad de los presos.

ETA hace público un comunicado en que muestra su “absoluta disposición y voluntad” a participar en el proceso de paz y respalda la propuesta de Anoeta. Aboga por un “diálogo amplio (…) para un acuerdo integral” y dice que “es tiempo de tomar la palabra”.

En España, el Ejecutivo comunica a ETA que sólo aceptará una tregua con garantías y exige pruebas de que abandonará las armas.

En un mitin en San Sebastián, Zapatero se compromete a ampliar el autogobierno vasco para permitir el “encaje” definitivo de Euskadi en España. Se muestra, además, dispuesto a escuchar la propuesta de Batasuna, pero lo condiciona a que cese “el ruido de las bombas y las pistolas”.

El Gobierno dice que no tiene abierta una vía directa de contacto con ETA ni la tendrá hasta que no demuestre que deja las armas, pero que está utilizando a terceros para evaluar las posibilidades de un eventual inicio de un proceso de paz y poner condiciones.

El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, ve una oportunidad única para el fin de la violencia de ETA.

El tronco del denominado \»Árbol Viejo\» de Gernika, ubicado en el jardín de la Casa de Juntas y rodeado de columnas, aunque no es el primero de todos los Árboles de Gernika, es con sus 300 años el resto más antiguo que se conserva. En 1860 se plantó el sucesor del \»Arbol Viejo\» que ha permanecido en el frente de la tribuna juradera hasta el 2004, año en el que terminó su ciclo vital y tuvo que ser sustituido. Desde el 25 de febrero de 2005, fecha en la que fue plantado, un nuevo Árbol de Gernika da continuidad a la tradición histórica.

Lo más destacado de las previsiones de ETA para los primeros cinco meses del año era una anotación según la cual en marzo debía celebrarse la primera reunión con el Gobierno. Aunque no hay constancia de que este encuentro haya podido tener lugar, sí se sabe de reuniones de miembros del PSE con Arnaldo Otegi y representantes de Batasuna.

Otegi asegura que Batasuna no ha ocultado nunca que mantiene reuniones “extraoficiales” con “algunas gentes del PSE-EE”. Zapatero, en su primera valoración de las elecciones vascas, dice que la vía hacia el fin de ETA ya está abierta, y dice tener información al respecto.

El presidente aprovecha el debate sobre el estado de la nación, el 15 de mayo, para ratificar que quiere abrir un proceso de paz. Se compromete a consultar al Parlamento si se inicia tal proceso. Siete días después, advierte a ETA que “la condición para el diálogo” pasa por “disolverse y deponer las armas”.