Reino Unido de Gran Bretaña a comienzos del siglo XX se acerca a Francia y Rusia, alarmada ante el aumento del poderío naval alemán.

Atentado contra el kaiser GUILLERMO II.

Alemania obtiene la concesion para construir el ferrocarril de Bagdad. Curiosamente, la concesión para la construcción de este ferrocarril abarca los derechos para extraer toda clase de minerales incluyendo petróleo hasta 20 kilómetros a ambos lados de la línea ferroviaria. Los derechos alemanes sobre el petróleo de Mossul y Kirkuk obtendrán una ratificación en 1904, al otorgársele al Deutsche Bank una concesión de exploración por dos años en ambos distritos y derechos de explotación exclusivo por 42 años, para el caso de encontrarse petróleo en ellas.

Se inaugura el metro de Berlín.

Se prorroga la Triple Alianza por diez años más entre Alemania, Austria-Hungría e Italia.

El káiser alemán GUILLERMO II graba el primer documento político sonoro en un cilindro Edison.

La competencia naval con Alemania, es el motivo de que Gran Bretaña responda, en la fecha, con la «Entente cordiale» con Francia. El término se empezó a utilizar hacia 1840. Así, «Entente cordiale» se usa para referirse al acuerdo de 1904 entre Francia y Reino Unido, que establece el apoyo mutuo en sus respectivos intereses coloniales y que sobre todo se dirige a combatir el creciente poder de Alemania amplificado en la «Triple Alianza» (Alemania, Austria-Hungría e Italia)». Entente cordiale es una expresión del francés que significa «entendimiento cordial» y que ha sido el término usado en la diplomacia internacional que implica relaciones amistosas. Sugiere una relación equivalente a una alianza, sin necesidad de establecer una alianza formal. A cambio de que Francia permita a los británicos operar libremente en Egipto, Gran Bretaña reconoce a Marruecos como esfera de influencia francesa (En esta declaración, se reconoce la soberanía de España sobre Ceuta y Melilla).

La gran guerra de resistencia que conducirán los herero, pueblos de pastores nómadas, desde 1904 hasta 1906, casi logrará expulsar a los alemanes del África sudoccidental. Éstos reaccionarán brutalmente, en 1905, con ahorcamientos masivos y detenciones en campos de concentración, lo que provocará una masacre y la reducción del 90% de los pobladores hereros en los siguientes años. Muchos de los supervivientes huyen hacia zonas alejadas de sus residencias, pero ya sin ganado y por lo tanto sin los medios de subsistencia de los que hasta entonces han dependido. (Grupos de estos son los actuales Hereros residentes en Botswana, algunos de los cuales, los más ancianos están retornando a Namibia después de la independencia en 1.990, mientras que las generaciones más jóvenes prefieren permanecer en el pais que acogió a sus padres.)

Alemania espera conseguir una gran influencia política y comercial en Turquía y Persia con la construcción del ferrocarril Berlín-Bagdad. Excepto 280 km en Serbia, sus 3.000 km atravesarán países simpatizantes de Alemania, pero los comerciantes británicos lo utilizarán a placer y los inversores franceses sacarán grandes beneficios.

GUILLERMO II de Alemania, aprovecha la oportunidad de una visita a la zona internacional de Tánger, en la costa septentrional marroquí, y allí, el 31 de marzo de 1905, pronuncia un discurso proclamando su apoyo al sultán Muley Abd al-Aziz y su intención de proteger los intereses alemanes en Marruecos, reclamando la independencia de este país y la implantación de las «puertas abiertas». Alemania protesta, en consecuencia, por la «penetración pacífica» de Francia en Marruecos.