En el verano de este año, la curia romana vuelve a hablar a favor de los pratenses y se consigue finalmente la independencia parroquial. En la fecha, una asamblea de 19 vecinos y 2 propietarios de El Prat, toma el acuerdo de iniciar definitivamente la edificación del primer templo parroquial en El Prat de Llobregat (Barcelona / España). Un mes y medio después, el 27 de septiembre de 1556, festividad de los copatronos de la nueva parroquia, el templo -provisional- es solemnemente consagrado. Poco después, una riada se llevará por delante a esta primera iglesia…

En El Prat , se empieza la construcción de una torre de defensa emplazada donde después en el siglo XIX se alzará el faro del Llobregat, para defenderse de las continuas incursiones de los piratas moros. Las obras siguen un ritmo acelerado. Sin embargo, en la primavera del año siguiente, en un nuevo y audaz desembarco, los piratas destruyen buena parte de la misma. Esto motiva un cambio en la construcción que toma un carácter exclusivamente militar. Se convierte en una pequeña fortaleza constantemente mejorada, que seis años después poseerá seis piezas de cañón. Tendrá también, pozo y capilla, dedicada a Sta Bárbara y a Sta Eulalia, así como una barca para pasar el río. Por suerte los ataques corsarios prácticamente cesarán.

El notario de Barcelona, Pere Fiter, firma la escritura de contrato para “edificar de nou”, la iglesia parroquial de Sant Pere i Sant Pau de El Prat (párroco es: Mn Francesc Querol). Parece que el culto se iniciará en esta nueva iglesia en el primer tercio del siglo XVII. (Esta será la iglesia que en 1936 será incendiada y posteriormente derruida.

Para que principalmente tengan un techo los albañiles de la nueva Iglesia de El Prat mientras duren las obras de su construcción, y un lugar para comer, se alza un hostal cerca de la iglesia y de la rectoría.

El día 3 y sobre todo el 4 de noviembre de 1617, se desencadena un intensísimo temporal de lluvia, de carácter general y que afecta la totalidad de Catalunya, provocando unas desastrosas inundaciones. Por eso, este año pasará a la historia como “l’any del diluvi”. A partir de estas inundaciones, el Consell de propietaris de El Prat se preocupará definitivamente de construir los márgenes de defensa contra el río que durante más de un siglo estarán continuamentre vigilados y rehechos y que de tantas inundaciones salvará al término.

Siendo párroco de El Prat Mn Boix, tiene lugar la primera visita pastoral efectuada por el obispo de la diócesis de Barcelona, Ilmo. Garci Gil de la cual se tiene constancia.

Los disturbios siguen en Barcelona el día 8 y el 9. Y es que el caudillo popular de esta revuelta conocida como “Corpus de Sang”, es Rafael Goday, de El Prat de Llobregat, delincuente común escapado de la cárcel el 22 de mayo anterior, -cuando fue liberado Tamarit- donde se hallaba “en capilla”, pendiente de ejecución. Y Goday sigue con sus ansias de venganza de los jueces que le han condenado. También es notorio que junto con Goday se infiltran, camuflados de segadores, grupos de agitadores, singularmente del delta del Llobregat, pero también de otros lugares. También está demostrado que ninguno de los segadores (tanto los auténticos como los falsos) llevaban hoz. Los auténticos segadores, iban a Barcelona a disfrutar de un día de fiesta por lo que no parece indicado que llevaran herramientas de trabajo. Todos los muertos (unos 20) lo fueron por arma blanca o arma corta. Si bien hay indicios que hacen suponer que los diputados y “consellers” estaban en connivencia con los rebeldes, se carece de una clara evidencia.

A finales del siglo XVII El Prat todavía no forma poblado, pero posee una vida legal independiente. La vida municipal de El Prat, hasta este momento, ha estado dirigida por un consejo de propietarios, la mayor parte barceloneses. El alejamiento del centro oficial de poder y la proliferación de problemas que no pueden ser atendidos con eficacia, hace crecer en los pratenses el sentimiento de comunidad. El rey Carlos II, reconoce la personalidad jurídica plena de El Prat y se redactan unas ordenanzas para el gobierno municipal y se constituye un consejo pratense con competencias plenas. En 1689, el pueblo del Prat consigue la independencia municipal “emancipant-se de la tutela dels terratinents barcelonins”. Se trata de un Privilegio real: La Carta Magna d’El Prat.

En 1724, cuando el término municipal de El Prat tiene poco menos de una sesentena de casas de payés esparcidas por el llano, media docena de miserables barracas y unos 500 habitantes, se crea a la sombra de la Iglesia parroquial, la primera escuela de niños que es de titularidad municipal. Se crea al lado del hostal. Su primer maestro, debido al escaso sueldo, compagina la labor docente con la de secretario del Consejo Municipal. A parte de enseñar las cuatro reglas, uno de los objetivos es también el de “criarlos en la educació de bon costums”. A buen seguro también se les enseña doctrina cristiana. Inicialmente se ha empleado la Iglesia como escuela.

En la visita pastoral efectuada en la fecha por el enviado Carles Granet, párroco de Sant Vicenç dels Horts, a la parroquia del Prat se emite la siguiente orden: “Si algu poc temeros de Deu sera trobat en los dies prohibits treballar en materia grave, sie multat en haver de pagar a la Obra de la Iglesia deu reals cada vegada”.