SERGIO (Patriarca de Constantinopla)

Total de piezas: 3

Sofronio, monje de Palestina, hace surgir la voz de alarma en la Iglesia por la aceptación del monotelismo.


Pronto surge la voz de alarma por la aceptación del monotelismo. SOFRONIO, monje de Palestina, es el primero en hacerlo. Al poco tiempo es nombrado patriarca de Jerusalén, y entonces hace denuncia pública de la herejía. Tanto él como SERGIO escriben sendas cartas al papa HONORIO exponiendo sus posturas enfrentadas sobre la cuestión. La actuación del papa no resulta de lo más feliz. Por un lado, a SERGIO le recomienda que no utilice «expresiones nuevas». Por otro, a SOFRONIO, patriarca de Jerusalén, le dice que no se debe hablar ni de una ni de dos voluntades. Sin duda, HONORIO no es un teólogo especialmente sutil o tal vez no entiende el alcance de la cuestión que le plantean. En algún pasaje de su carta a SERGIO habla de la unión de voluntades en Cristo. Esta «cuestión del papa Honorio» será largamente discutida a lo largo del tiempo y será motivo de disputas permanentes entre los diversos historiadores. (El hecho es que, cincuenta años después de estos sucesos, el papa será condenado, en 681, por el Concilio de Constantinopla.)

HERACLIO promulga una ley -la Ekthesis- por la que se constituye en artículo de fe el postulado monotelita.


HERACLIO promulga, en esta fecha, una ley -la Ekthesis o Prefesión de fe- redactada por SERGIO, por la que se expone e impone la doctrina la doctrina monotelista. Los obispos orientales la aceptan. Los sucesores del Papa HONORIO I rechazarán la Ekthesis.

El mismo año de la aparición de la ley -la Ekthesis- fallece el papa HONORIO y el patriarca SERGIO.


El mismo año de la aparición de la ley -la Ekthesis- fallece, en la fecha, el papa HONORIO I, dejando la solución del problema a sus sucesores. También en 638 muere SERGIO. Las disputas teológicas entre Roma y Constantinopla continuarán y empeorarán.