WELLESLEY: Duque de WELLINGTON (Primer ministro)(1828-1830)(1834)

Total de piezas: 37

Wellesley con un ejército de británicos y portugueses, inicia su tercera y definitiva expedición a España.


En la fecha, Wellesley con un bien equipado ejército de 40.000 británicos y 26.000 portugueses, inicia su tercera y definitiva expedición al interior de España. Pasada la frontera, se le agregan 25.000 españoles. En Toro tiene noticias de que los franceses han evacuado Madrid y Valladolid, por lo que, sin pérdida de tiempo se encamina hacia el Norte con la intención de flanquear las posiciones de los franceses en el Ebro y cortarles las comunicaciones con su país.

Las tropas españolas del ejército de Castilla y del ejército de Galicia se unen al ejército inglés de Wellesley.


En 1813, derrotado prácticamente en todas partes, el rey JOSÉ I trata de replegarse al otro lado del Ebro, estableciendo en Vascongadas y Aragón una zona de resistencia eficaz, amparada por las bases francesas en retaguardia. Las tropas españolas del ejército de Castilla, al mando de Castaños y del ejército de Galicia, al mando de Lacy, se unen al ejército inglés de Wellesley que se dirige hacia el norte.

Batalla de Vitoria, quizás la mayor de las de la Guerra de la Independencia, ganada por Wellesley.


El 15 de junio, los aliados se hallan en Puente Arenas y el 21, detrás del río Zadorra, donde JOSÉ BONAPARTE y el mariscal Jourdan han situado sus 65.000 hombres. Allí se libra la Batalla de Vitoria, quizás la mayor de las de la Guerra de la Independencia, otra más ganada por Wellesley con la apreciable ayuda de los generales españoles Pablo Morillo, Pedro Girón y Francisco Langa. Las fuerzas aliadas abren la batalla al amanecer del 21 de junio, antes de lo que hubiera deseado el rey JOSÉ, que espera refuerzos de Navarra. De la mañana a la noche dura la batalla, en la que JOSÉ se ve obligado a abandonar todo su armamento pesado y el inmenso convoy con el equipaje real y cuanto habían pillado los franceses en Madrid en los últimos tiempos, retirándose apresuradamente hacia Pamplona por Salvatierra. Entre muertos y heridos, los franceses tienen 8.000 bajas y las de los aliados -que toman 151 cañones franceses y 415 carros de munición- no llegan a 5.000.

La victoria de Wellington significa el final de la presencia francesa en España y tiene gran repercusión en toda Europa.


La derrota de los franceses es completa. Muchos de los colaboradores españoles del rey francés caen prisioneros y son objeto de lamentables represalias. Vitoria adquiere gran significación por esta batalla que tiene gran repercusión en Europa y es celebrada hasta por Beethoven, quien compone una obra en su memoria La Victoria de Wellington. Desde el verano de 1813 las Provincias Vascongadas se ven libres de ocupación. Asimismo esta victoria significa el final de la presencia francesa en España.

Los franceses son derrotados por el ejército hispano-inglés, en la batalla de San Marcial.


Los franceses son derrotados por el ejército hispano-inglés, en la batalla de San Marcial y se ven obligados a repasar definitivamente la frontera del Pirineo occidental. Sólo quedan unos restos del ejército francés en la parte oriental del Pirineo que lo traspasan unos meses después dándose por terminada la Guerra de la Independencia (Barcelona, sin embargo, seguia en poder del ejército francés). Wellesley, muy reacio al elogio, reconocerá que “en este triunfo los españoles se han portado como, los mejores soldados del mundo”.

Tras entrar en Francia, Wellesley bate a los franceses en Toulouse.


Batalla de Toulouse, última de la guerra de la Independencia española. El ejército aliado anglo-hispano-portugués, al mando de Wellington, pone en fuga a las tropas del mariscal Soult, y seguidamente entra en Toulouse. Napoleón dimitirá al día siguiente.

El jefe de las tropas anglo-españolas, Wellesley, firma un armisticio con el Mariscal Suchet.


Como consecuencia de la abdicación de NAPOLEÓN, el jefe de las tropas anglo-españolas, Wellesley, firma un armisticio con el Mariscal Suchet. Lograda la paz, entre el 24 de mayo y el 5 de junio, Wellesley visita Madrid para resolver “los problemas del rey FERNANDO con sus súbditos” y recomienda a los partidos políticos “ser más moderados y adoptar una Constitución menos radical”. Seguidamente es nombrado embajador del Reino Unido en París. Recibe en 1814 el título de duque de WELLINGTON.