NOETO de Esmirna, adalid del “Modalismo” es, alrededor de la fecha, condenado y declarado hereje oficialmente por la autoridad de la Iglesia de Esmirna. Esta corriente herética que se desarrolla en los siglos II y III, sostiene que Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres modos de ser del mismo Dios, que se revela bajo tres aspectos diversos: como Creador, como Redentor y como Santificador. En esta teoría prevalece la preocupación de salvar la unidad de Dios; pero en cambio se anula toda distinción real entre las Personas divinas. Los seguidores del modalismo se llaman “modalistas” y “patripasianos”.

Por estos años, las doctrinas modalistas se van difundiendo en Roma. Las ha introducido allí PRÁXEAS, que procede asimismo de Asia Menor y se ufana del título de “Confesor de la fe” (este título es propio de quienes, aun no habiendo sufrido martirio, han padecido los rigores de la persecución, por confesar ante los jueces ser cristianos). Práxeas abandona Roma para ir a Cartago, donde halla un adversario tenaz y belicoso en el gran apologista y controversista TERTULIANO, que ante su obstinación escribe contra él su obra “Adversus Praxeam”. La sólida argumentación de TERTULIANO obliga al hereje a una retractación. Pero el alejamiento de Práxeas no había extinguido el rescoldo herético en la capital del Imperio. La situación se hace tensa y alarmante cuando Cleomenes y Sabelio toman la dirección del movimiento, en tiempos de los papas Ceferino (198-217) y Calixto (217-222) .

SABELIO, originario de la Pentápolis de Libia, predica en Roma entre los años (199-217) y allí gana numerosos seguidores. Debido a que Sabelio fue el modalista más prominente, los historiadores a menudo llamarán a la doctrina: el Sabelianismo. SABELIO concibe que toda la plenitud de la Deidad mora en Cristo, y mantiene que los términos Padre e Hijo, son solamente designaciones diferentes del único Dios, quién por causa de ser el origen de todo es conocido como el Padre, pero referente a su apariencia en medio de la humanidad es conocido como el Hijo. Esta explicación conduce a una conclusión por parte de los trinitarios de que si el Padre y el Hijo están totalmente identificados, entonces el Padre había sufrido en la cruz igual que el Hijo. Esta teología recibió el nombre de patripasianismo.

El metropolitano de Toledo CIXILA (745-754), al final de su episcopado se enfrenta a un personaje de nombre desconocido, que difunde el sabelianismo, una vieja teoría trinitaria conocida también como modalismo, según la cual el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no son más que modos, meras formas o manifestaciones de un solo Dios. Explicado así este dogma resulta más comprensible para los musulamens del siglo VIII, pero…